Como ya sabemos, la moda es un ciclo repetitivo en el que las tendencias siempre vuelven. En pleno 2022, el comeback del estilo Y2K es una realidad. Lo cierto es que varias de las tendencias que con tanto orgullo llevamos en la época en la que creíamos que el fin del mundo estaba cerca, hoy en día significan un disgusto para más de uno.
Y si bien hay quienes las celebran, muchos otros pensamos que fue de los peores errores que la industria fashion atravesó: específicamente hablamos del pantalón tiro bajo y de los breteles de silicona. Para nuestra tranquilidad mental, el diseñador Pablo Ramírez, coincide con nosotros; referente que nos confirma que vamos por el sendero del bien en cuanto a cuestiones de moda conciernen.
Vía Twitter, Ramírez contó una experiencia que tuvo con su sobrina, quien le había mostrado unos jeans que le encantaban talle bajo. “Ya le mandé 25 mensajes diciéndole sin parar que el talle bajo y los breteles de silicona son el peor invento de la moda de la historia”, aseguró al abrir nuevamente el debate sobre si realmente estos dos ítems son o no un verdadero error de la industria.
Es inevitable ponerse a pensar entonces por qué si algo que consideramos un "error" vuelve pese a todo. Y la respuesta es simple, hay tendencias que regresan cíclicamente y otras que permanecen inmóviles durante años. Cinco para ser exactos. Entonces... ¿por qué veinte años más tarde seguimos debatiendo sobre si la vuelta del tiro bajo es o no adecuada?
El regreso de las viejas modas se fundamenta en la nostalgia que sentimos por nuestra infancia o juventud. La memoria es selectiva y tiende a quedarse con los buenos recuerdos, casi anulando en su totalidad a aquellos no tan buenos por no llamarlos, malos.
Los expertos explican que se usan elementos clave que hacen referencia a una época específica añadiendo componentes innovadores diseñados para generaciones actuales, son adoptadas e implementadas por factores nostálgicos pero se representan y modifican de acuerdo al estilo propio de cada individuo.
Aunque Versace fue de las firmas que ya adelantaron en pasarela el triunfal regreso de los diseños con cintura baja sobre la pasarela, no va a ser hasta la próxima temporada que los pantalones de tiro bajo cobren más fuerza que nunca. La única diferencia es que dicen que esta vez la moda Y2K volverá de forma mejorada; es decir adaptándose a todos los tipos de cuerpo, desde los más delgados hasta los más curvy. Sin embargo no todo lo que brilla es oro.
Jeans tiro bajo, ¿para todos los cuerpos?
De tipo relajado -con cierre o tres botones- el jean de tiro bajo (y los pantalones en general con este corte) son un estandarte de la "cooltura" del 2000 cuando iconos del pop y de la música como Britney Spears, o las Destiny’s Child, se pavoneaban mostrándose en las red carpets con este tipo de diseños. Paris Hilton y Keira Knightley hicieron lo suyo al mostrarse con diminutas remeras que dejaban su abdomen ultra chato al aire.
Pero más allá del "horror" que consideramos que era este tipo de modelo de jean, lo cierto es que la mayor desgracia, además de haber existido, pasa por algo mucho más profundo: la obsesión por la panza chata y el culto al cuerpo hiper delgado comenzaron a hacer mella, por todas las razones equivocadas.
Es que el 2000 fue la década del “thin inspiration” y del auge incontrolable a nivel mundial, de los trastornos alimenticios. Motivo más que suficiente para cancelar de por vida el uso de ese tipo de prendas.
Y si bien en este triunfal comeback del 2022 la moda se jacta de la inclusión de los cuerpos, la diversidad y el cambio, lo cierto es que no hemos visto en la pasarela o en las publicidades de las marcas ni un solo rollo al aire que se alinee a esta narrativa del tiro bajo.
Esto deja en evidencia que los cuerpos plus todavía no son contemplados en la generación de tendencias. El tiro bajo, no es más que otro ejemplo de la doble moral en una industria que lo único que quiere, es vender.
Breteles de silicona, ¡qué horror!
Todos tenemos una foto en la que sonreímos orgullosos pese a que nuestro look hoy en día se haya convertido en un desacierto que quisiéramos dejar en el olvido. Y sí, las “tiritas transparentes”, ajustables, hechas de silicona, no resistieron el paso del tiempo.
Este accesorio que sustituía al bretel convencional de tela, en el 2000 parecía ser "la bomba", pero hay cuestiones que -por más de que quisimos olvidarlas, todavía las tenemos muy presentes e hicieron que este tipo de diseños sean ¡un verdadero horror!
¿Por qué fue de los peores inventos de la moda? Podríamos decir muchas, pero empecemos por su poca funcionalidad: se salían bastante seguido del ojal del corpiño, por lo que siempre terminábamos pidiendo socorro para volver a ponerlas en su lugar.
Por otro lado, con el paso del tiempo y el uso, tomaban un color amarillento que pedían a gritos un cambio urgente. Y claro, este detalle quedaba fatal de no hacer el recambio a tiempo.
Para hacer más horrible a este detalle, la traba que regulaba la longitud del bretel muchas veces era de metal, por lo que era muy visible. Es decir, tiraba por la borda todo intento de hacer que el bretel pasara desapercibido lo máximo posible, careciendo de sentido su invento en primer lugar.
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