Un gran plan para este sábado a la noche: Los sonámbulos, en autocine

Su primera pantalla fue el Festival de Cine de Toronto, allá por septiembre de 2018, un tiempo que hoy resulta lejanísimo pero que en realidad no lo es tanto… De allí siguió su largo y aplaudido recorrido por festivales internacionales: Chicago, San Sebastián, Busán, Miami, La Habana y Mar del Plata, donde fue la gran ganadora.

Hablamos, claro, de Los Sonámbulos, la quinta película de Paula Hernández que llegó a estrenarse en salas comerciales pocos meses antes de la pandemia y que acaba de ser elegida como la representante de nuestro país para los próximos premios Oscar.

Para quienes no la vieron (y para quienes desean repetir) mañana, sábado 12, será una buena ocasión para hacerlo ya que Los Sonámbulos tendrá una función especial en el Autocine Atlas La Rural, en pleno Palermo.

La función es a las 20.30 y las entradas, a 1500 por vehículo, se sacan acá.

Un trágico despertar

Una familia signada por una condición: el sonambulismo. Ese es el trasfondo con el que arranca esta “asfixiante” película protagonizada por Érica Rivas, Luis Ziembrowsky, Marilú Marini, Valeria Losi, Daniel Hendler, Rafael Federman y Ornella D’Elia, entre otros.

El tiempo en el que trascurre es ideal para esta época: las vísperas de las fiestas, un diciembre caluroso y hastiado en el que se reencuentra el tronco familiar y central de la historia: la matriarca (Marini) y sus tres hijos, Sergio (Hendler), Emilio (Ziembrowsky) e Inés (Lois). Tdos con sus respectivas familias, claro.

SI bien al comienzo del film los adultos parecen ser la clave de todo, con el correr de los minutos ese lugar será ocupado por los hijos, sobre todo Luisa (D’Elia), la reciente hija "sonámbula" del matrimonio en crisis que magistralmente interpretan Ziembrowsky y Érica Rivas (en la piel de Ana).

“Los Sonámbulos no es la pesadilla de la que no podemos despertar sino más bien la pesadilla de un despertar”, comenta la propia Hernández y agrega:

“Es una película que tiene de contexto a la familia, que pivotea entre los puntos de vista de Luisa y de Ana, definiendo así un planteo estético: es desde estas dos mujeres inmersas y atravesadas por esta familia -su familia- de sonámbulos (en el sentido más amplio del término) que nos sumergimos en la problemática familiar”. 

“Los sonámbulos -concluye- nace de un interrogante íntimo y profundo sobre los vínculos. En esas aguas densas, en esa patología llamada familia, es por donde navega la película”.

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