La nueva serie de Netflix, recrea situaciones fantasiosas de la realeza y burguesía inglesa. Vestuario y maquillaje de época, fotografía sacada de un cuadro impresionista y una banda sonora con éxitos del momento, interpretados en música clásica.
Pero ¿Por qué les gusta a las mujeres? Sencillo, porque tiene todos los elementos básicos de las series y películas más taquilleras femeninas de los últimos años.
La inspiración de Bridgerton en los salones tradicionales con mujeres tocando el piano o bordando como en la clásica novela Mujercitas, que fue adaptada al cine en su versión moderna en el 2019. Orgullo y Prejuicio con sus protagonistas; el vanidoso pero romántico Mr. Darcy, y el tema de fondo de 50 Sombras de Grey, con la combinación de amor, dolor y sexo. Y por último Gossip Girl, con la misteriosa fuente que difunde noticias y escándalos de la alta sociedad.
Bridgerton recrea escenas inolvidables de 50 Sombras de Grey como la de Anastasia Steele bajo la lluvia después de conocer a Christian Grey. Las discusiones existenciales entre madres e hijas, propias de Mujercitas, y las peleas y reconciliaciones entre el Señor Darcy y Elizabeth en Orgullo y Prejuicio.
Pero si pensamos en similitud, definitivamente la voz en off de Lady Whistledown y la de Gossip Girl, con un acento londinense en vez de newyorkino, es sin duda alguna el mayor gancho de la serie.
Recorrer palacios, visitar jardines de la realeza, asistir a románticos bailes con impecables vestidos y peinados de época, con una increíble música de fondo, son algunas de las razones para una digna maratón de la serie protagonizada por Phoebe Dynevor (Daphne) y Regé-Jean Page (Simon).
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