La limpieza facial es un básico en los rituales de belleza diarios, tanto si nos maquillamos como si no, para cuidar nuestra piel ya que previene el envejecimiento prematuro de la piel, así como la aparición de problemas como manchas, puntos negros o granitos.
Lo ideal es limpiar nuestro rostro dos veces al día, se recomienda que sea por la mañana y por la noche, esto es necesario para eliminar todas las impurezas y el maquillaje, también para retirar el exceso de sebo, en el caso de las pieles grasas.
Pero no todos los jabones son aptos para todos los tipos de piel, no son iguales las necesidades que tiene una piel grasa, que las de una piel mixta o una sensible. Y aunque parezca no tener importancia, una limpieza inadecuada de la piel de nuestro rostro puede provocar la aparición de problemas en el cutis o agravar los ya existentes.
¿Cuál es el jabón ideal para mi tipo de piel?
Espuma limpiadora: La espuma es ideal para eliminar el aceite, las capas de maquillaje e incluso el protector solar difícil de lavar. En algunos casos son un poco duros ya que están hechos para secar ligeramente la piel, aunque hay otros que están formulados con aceites o emolientes con el objetivo de humectar la piel.
Se recomienda para pieles grasas y aquellas con tendencia a tener acné o piel adolescente, y no se recomienda en pieles que ya tienen la piel seca o que son muy sensibles.
Jabón en crema: No hacen espuma, son muy suaves y humectantes, suelen tener ingredientes como vaselina y cera de abejas, o aceite mineral, eliminan el maquillaje y la suciedad al mismo tiempo. Estos limpiadores en ocasiones no necesitan ni agua y, en cambio, se aplican y luego se limpian con un pad de algodón. Luego deberás usar un tónico o una toallita facial para eliminar los residuos. En el caso de que se requiera agua tendrás que humectar la piel al terminar.
Es ideal para pieles sensibles, secas, maduras y con rosácea. No es apto para pieles adolescentes y grasosas.
Agua micelar: Es un limpiador sin jabón a base de agua. Tienen un extremo que ama el agua y otro que ama el aceite y es perfecto para lavar la suciedad, se aplica en el rostro con una bolita de algodón, al finalizar pasamos una crema hidratante.
Se recomienda su uso en pieles sensibles o secas, propensas al acné, también se puede usar a continuación de una crema limpiadora para obtener una capa extra de limpieza suave. No se recomienda en pieles grasas o en personas que suelen usar mucho maquillaje a diario.
Limpiador en aceite: Absorbe las impurezas y nutre la piel, también podés optimizar la limpieza usandolo para eliminar el producto y la suciedad, y luego complementarlo con una limpieza con espuma para absorber el exceso de aceite y eliminar cualquier resto, también podrìas usar un tónico o un agua micelar.
Es ideal para retirar el make up más cuando es potente y pesado, se recomienda en pieles propensas al eczema y en pieles sensibles. No se recomienda en pieles grasas. Además es importante chequear que no sea un aceite comedogénico para que no obstruya los poros y no provoque brotes.
ML
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