Los productos de belleza llevan siglos siendo parte de la sociedad. Y evolucionaron a medida que lo hacían las necesidades de los consumidores. Durante años, la mayoría de las marcas de cosmética con alto hándicap que conquistaron nuestro país llegaban desde Europa y Estados Unidos. Más tarde, del Lejano Oriente adoptamos la K y la J Beauty, provenientes de Corea y Japón, con rituales ancestrales, mascarillas y cremas de tratamiento a la cabeza.
Ácidos: el ABC de estos aliados para la piel en época invernal
Con asignaturas pendientes y todavía mucho por hacer, los laboratorios que producen en Argentina, hoy compiten -y hasta se exportan sus materias primas- al mundo. A la mayoría le costó posicionarse en el mercado de la belleza, incluso contando con activos naturales tan valiosos para la piel, que hoy están incluidos en marcas internacionales. Un cambio de paradigmas en la elección de los ingredientes bio por sobre los que están repletos de parabenos, sulfatos o siliconas fortaleció de forma notable lo hecho en casa.
Hecho en Argentina
Hoy nuestro país lidera el crecimiento en la industria Latinoamericana, de acuerdo al estudio Global Cosmetic Industry´s Beauty 2020-2030. Y las ventas aumentaron en un 55% frente a un 15% en Estados Unidos y un 17% en Europa.
Este crecimiento en el consumo superó todas las expectativas y desplazó de nuestra rutina varios tratamientos importados, incluso aquellos con historias maravillosas y marketineras. Especialmente, de los que llegaron a nuestras manos prometiendo milagros.
Ni la NASA se animó a tanto. Algas, semillas y plantas misteriosas invadieron durante años las perfumerías nacionales con el compromiso de borrar todas las arrugas y lograr liftings inmediatos. Un speech fantástico sumado a frascos tallados por los dioses hizo que la competencia con la cosmética internacional no fuera una tarea fácil. También hay que tener en cuenta que tanto Europa como Estados Unidos nos llevan mucha ventaja en cuanto a la modernidad de los insumos y la tecnología aplicada al desarrollo de skincare, capilares, perfumería y maquillaje.
Uñas: la "tentadora" manicure que eligió Hailey Bieber y ya es tendencia
El escepticismo con respecto al uso de productos nacionales se debe, en gran parte, al proceso de formulación más que a los ingredientes incorporados. “A veces las materias primas pueden ser las mismas que las importadas, como la jojoba, pero el secreto del éxito comercial está tanto en la tecnología que se utiliza para crearlas como en el marketing que revela la modernidad aplicada”, comenta Zulkifli.
Pero no todo lo que llega en otro idioma es mejor. La excelencia en la producción puede ser la misma, tanto en las versiones locales como en las internacionales. Esta reticencia hacia la calidad pertenece más al campo de lo sintético que al natural. Por ejemplo, solo hay cuatro o cinco laboratorios prestigiosos en el mundo que fabrican Niacinamida, una forma de vitamina B3 soluble en agua y la sustancia infaltable del momento. En nuestro país son muchos los laboratorios que la incluyen en sus tratamientos; por sus múltiples propiedades.
Lo importante siempre es elegir una marca con transparencia en la elaboración y todos los certificados necesarios al día. Además, es vital consultar siempre antes con el especialista, sin importar la procedencia. Y asesorarse antes de utilizar cualquier formulación.
“Si hablamos de extractos naturales con bandera nacional, la diversidad es rica, pero todavía el campo de activos es limitado, ya que se trata de una industria incipiente y en constante crecimiento”.
La naturaleza al poder
Desde el 2020 se disparó la cantidad de emprendimientos en nuestra industria. Algunas personas ponen foco en lo orgánico, en la reivindicación de recetas ancestrales autóctonas y compuestos que se encuentran en la naturaleza, mientras que otras se interesan más en la innovación.
Los números son contundentes, el 27% de los consumidores argentinos están de acuerdo en que las sustancias naturales son su prioridad, mientras que el 40% considera que en cualquiera de los casos es importante investigar los componentes para confirmar que son seguros. Un dato que las empresas no pasan por alto es que el 17% se pasó al bando de lo holístico en los últimos tres meses, según los estudios de Mordor Intelligence sobre el mercado local.
“La evolución de la belleza “limpia”, en nuestro país, le debe su éxito a dos catalizadores en especial. Una es el aumento en la esperanza de vida y, por otro lado, pisan fuerte las tendencias de las nuevas generaciones. Los millennials suelen usar seis o más productos de belleza al día, incluyendo cada vez más fórmulas de producción natural y nacional”, comentan desde CB Insights.
Skincare: este es el contorno de ojos que llegó para revolucionar el cuidado del rostro
Ojo: botánico, orgánico y en sintonía con la naturaleza no significa inocuo en absoluto. Las fórmulas sin químicos ni parabenos también requieren cautela. Por lo tanto, el desafío de la belleza nacional holística es fusionar la materia prima con la tecnología y la bioquímica para crear productos que estén al nivel de cualquier línea importada.
Algunos de los controles que conviene chequear con rigurosidad son: que cualquier producto que utilicemos esté dermatológicamente testeado, sea hipoalergénico, aprobado por ANMAT y no testeado en animales.
De lo nuestro, lo mejor
Esta transformación en el desarrollo nacional creció exponencialmente sobre todo cuando comenzamos a tener en cuenta propuestas libres de un vademecum dañino para nuestro cuerpo y también para el medioambiente. Vivimos una época donde la sabiduría botánica está cobrando cada vez más fuerza a medida en que el interés se inclina a recuperar aquellos saberes ancestrales.
Las redes sociales democratizaron el acceso a la voz del consumidor. Antes, solo los grandes conglomerados podían conocer qué esperaban los consumidores a través de estudios, focus groups y encuestas. Hoy esa información que vale oro llega en forma de comentario, mensaje directo o cualquier tipo de interacción virtual.
“Si hablamos de extractos naturales con bandera nacional, la diversidad es rica, pero todavía el campo de activos es limitado, ya que se trata de una industria incipiente y en constante crecimiento”, explican desde la marca Boti-K Puro. Algunas casas optan por importar algunos recursos que todavía no se producen localmente, como ciertos conservantes, tensioactivos y emulsionantes.
Nuestro suelo ofrece un sinfín de especies endémicas que también atraen la mirada de otros países. Con una historia tan real como lo que nos pasa a todos cada día, los fundadores de Boti-K Puro, ubicada en el Valle de Punilla cordobés, comenzaron a producir sus propios productos. Todo empezó cuando en el hijo de sus fundadores se despertó una intolerancia extrema a los productos de origen sintético. Y, ante la falta de opciones, decidieron crearlos ellos mismos. Hoy exportan a varios países del mundo.
No todas las regiones tienen las mismas reglamentaciones, muchas veces más avanzadas que las nuestras. Por eso tuvieron que realizar algunos cambios en varias de sus fórmulas y en la comunicación. Sin embargo, a pesar de encontrarse en las antípodas de sus clientes, con otras necesidades cutáneas y una cultura completamente distinta en la rutina beauty, conquistaron mercados remotos. En el caso de Taiwan los buscaron para entender lo qué representan “las montañas sin fin”, como llaman a los Andes. Y por contar con especies muy valiosas, como la rosa mosqueta, de la Patagonia; y la jojoba. Aunque esta planta silvestre es originaria del desierto de Baja California, es todo un orgullo nacional. Posiciona a nuestro país como primer productor mundial en La Rioja y Catamarca.Cuando se trata de plantas medicinales, la marca Rosa Botánicos es líder. Está centrada en la sabiduría ancestral y la propuesta es una rutina sustentable abordada desde la botánica. “Nació del estudio y práctica interdisciplinaria de ciencias naturales y sociales, sobre cómo a lo largo de la historia la humanidad se vinculó con plantas medicinales para satisfacer los menesteres espirituales y materiales”, explica Magalí Costa, la fundadora.
Con esta perspectiva desarrollan una gama natural, ética y transparente. ¿Cómo? Apoyando la economía local en base al agregado de la flora nativa como yerba mate, maqui, caléndula, hibisco, diente de león, equiseto, romero y lavanda. “Generamos un circuito de trabajo sostenible con agricultores, recolectores y destiladores que operan con prácticas respetuosas para con el medioambiente, en Córdoba, Misiones, Chaco, La Rioja y Río Negro”, agrega.Si hablamos de cosmética capilar, Hairssime no para de investigar las necesidades del pelo de las argentinas. Y una de las constantes en las necesidades locales es mantener una óptima hidratación y el brillo natural. Hidra Vital es una línea sin parabenos, elaborada específicamente para evitar que el clima, el calor del secador o la tracción del cepillado agredan las hebras. Las formulaciones están enriquecidas con extracto de Aloe Vera y aceite de Rosa Mosqueta, provenientes del sur de nuestro país.En Bioterra también trabajan con aceite de jojoba, rosa mosqueta y arcillas patagónicas. El primer producto que crearon fue un dentífrico sin flúor. Así nació la marca. No utilizan elementos sintéticos, aromas artificiales ni testean en animales, con todas las aprobaciones y certificados. “Nuestros productos pueden presentar distintas coloración o aromas de una partida a otra, ya que no pasan por procesos industrializados para obtener un resultado uniforme. Lo natural es así, nunca es exactamente igual”, cuentan Valeria y Mariano, sus fundadores.
“Generamos un circuito de trabajo sostenible con agricultores, recolectores y destiladores que operan con prácticas respetuosas para con el medioambiente, en Córdoba, Misiones, Chaco, La Rioja y Río Negro”.
Si bien Klorane es francesa, durante los últimos años realizó un plan integral de colaboración con el Jardín Botánico de Buenos Aires Carlos Thays para garantizar la preservación y divulgación de la riqueza ecológica que existe en Argentina. Una de las especies más preciadas para la casa es la ortiga, una planta repleta de propiedades medicinales que se incluyen en un champú que recorre el mundo. Considerada como una de las sustancias capilares más eficaces para las personas con exceso de sebo por su efecto “secante”, purifica y regula la grasitud. Si se emplea con constancia es un excelente tratamiento para reacomodar las necesidades sin interferir en su composición natural. Esto es muy importante porque la mayoría de las fórmulas para combatir la grasitud actúa como un shock detersivo de limpieza que termina perjudicando en lugar de avanzar sobre el problema de una manera natural y progresiva.
El crecimiento de la cosmética nacional se apalanca en la calidad. No es el precio de los productos lo que tienta a los consumidores, ya que la variable monetaria puede funcionar como una puerta de entrada, pero se trata de un atractivo de vida corta si pasa de considerarse una buena inversión para la piel a un gasto sin sentido. Más allá de las diferentes propuestas, todas las marcas nacionales tienen algo en común: no paran de crecer. Calidad, innovación y lo mejor de nuestro suelo, hoy están al alcance de nuestras manos.
at María Molina
Galería de imágenes
Accedé a los beneficios para suscriptores
- Contenidos exclusivos
- Sorteos
- Descuentos en publicaciones
- Participación en los eventos organizados por Editorial Perfil.
Comentarios