Fundada en 1921 en un pequeño pueblo de Suiza (y nada menos que por los padres de la antroposofía y la pedagogía Waldorf, Rudolf Steiner e Ita Wegman), Weleda se ha trasformado con el pasar de las décadas en el mayor fabricante mundial de cosméticos naturales y medicamentos antroposóficos.
Pionera en muchos aspectos, la compañía utiliza solo materias primas naturales provenientes de ocho Jardines Weleda repartidos en todo el mundo. Su filosofía es la de asegurar la biodiversidad de cada lugar a través de una mejora del suelo y del cultivo sustentable de plantas y flores silvestres.
“La biodiversidad se refiere a la variedad de especies de plantas y animales en términos de diversidad genética dentro de una especie (plantas, animales, microorganismos) dentro de un hábitat o región y la diversidad de ecosistemas (bosques, lagos, prados, etc) en un lugar determinado. Es decir, la biodiversidad representa toda la vida en la Tierra”, explica la compañía y agrega:
“Se estima que hay 8 millones de especies de plantas y animales en todo el mundo, pero solo alrededor de 1,8 millones se han registrado científicamente. La biodiversidad no se distribuye de manera uniforme, depende de las condiciones climáticas y otros factores locales como el hecho de que algunas regiones tienen una densidad particularmente alta de especies, ecosistemas y recursos genéticos. De hecho, se estima que hasta el 90% de todas las especies animales y vegetales viven en las selvas tropicales, solamente en Brasil se pueden encontrar alrededor de 56.000 especies de plantas diferentes”.
- Brasil, de hecho, contiene uno de sus jardines más grandes, establecido allí por la década del ’80. Está ubicado, increíblemente, a solo 30 minutos de auto de la populosa San Pablo. El jardín de San Roque se creó sobre un terreno de origen volcánico, donde florecen una gran variedad de especies exóticas.
- Argentina. Pegadito a Villa Berna, en el Valle de Calamuchita, Córdoba, y rodeado de coníferas y sierras se esconde el increíble jardín que comanda el especialista Jorge Giusto. Plantas medicinales como la prímula, la equinácea, el berberis y el helecho crecen allí en medio de un paisaje agreste y encantador.
- Alemania. Ubicado en Schwäbisch Gmünd (en Baden-Württemberg), es el jardín de plantas medicinales más grande Weleda. Allí se cultivan 260 especies de plantas, de las cuales 180 se usan como ingredientes para medicamentos y cosméticos naturales. El endrino, el hamamelis, y el espino son algunas de sus especies más famosas.
- Inglaterra. En el condado de Derbyshire, los jardines de Ilkeston son de lo más llamativo en verano gracias a sus extensos campos de caléndulas de color naranja. Toda esa zona fue una importante usina de fábricas durante la primera Revolución Industrial, algo que sigue plasmado en gran aprte de su paisaje urbano.
- Francia. El jardín de Bouxwiller, en Alsacia, es una isla de biodiversidad en un mar de agricultura convencional. A pesar de un área relativamente pequeña, acá se cultivan unas 70 especies de plantas medicinales, rodeadas de setos salvajes, insectos, aves, árboles y estanques.
- Suiza. Está ubicado, claro, en Arlesheim, la pequeña localidad donde nació la compañía y donde hoy está su sede central. Se trata de unas 16 hectáreas que están por cumplir un siglo de vida de agricultura responsable.
- Países Bajos. Cerca de Zoetermeer, en Holanda, se alza este jardín oasis que enseguida contrasta con el ambiente industrial que lo rodea. En total, se cultivan allí unas 200 especies de plantas, la mayoría medicinales.
- Nueva Zelanda. En la isla Norte, en la región vinícola de Hawkes Bay aparece el increíble distrito rural de Havelock North. Bien cerca de su “centro” se ubica el jardín Weleda, cuyas más de 50 especies de plantas medicinales viven al calor de los largos meses de verano que ofrece el lugar.
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