Sabemos que cada mujer logra llegar al orgasmo de maneras diferentes. Algunas lo hacen mediante la estimulación de su clítoris con sus dedos o con juguetes sexuales; y otras logran el climax durante las relaciones sexuales con una pareja. El punto culminante o de mayos satisfacción se puede lograr de diversas maneras, y una de las menos conocidas es el orgasmo cervical.
Para lograr una sensación de placer a través del orgasmo cervical, es necesario conocer tu propio cuerpo. Expertos recomiendan iniciar de manera individual, para luego ponerlo en práctica en pareja. Lo primero a identificar es el cuello uterino o el cérvix.
Esta zona se encuentra ubicada justo al final de la vagina y en la entrada del útero. Para aquellas mujeres que practiquen ejercicios de Kegel será más fácil descubrir sus partes erógenas. Si querés practicar el orgasmo cervical lo importante es estar relajada y dejarte llevar por el placer.
Lo importante es explorar esta zona, para cuando estés excitada puedas, con la ayuda de mucho lubricante, tomarte el tiempo necesario para explorar y encontrar dónde está situada el cérvix y así poder alcanzarlo con los dedos. Una vez que te encuentres allí, debes buscar la pared cervical e intentar estimularla.
Recordá que para lograr este tipo de orgasmo hace falta tiempo y es cuestión de probar hasta descubrir tu propio placer y qué es lo que más te gusta.
at. Redacción Marie Claire
Accedé a los beneficios para suscriptores
- Contenidos exclusivos
- Sorteos
- Descuentos en publicaciones
- Participación en los eventos organizados por Editorial Perfil.
Comentarios