Gabriel Lage por dentro: así se vive la experiencia en su atelier de alta costura

El universo de Gabriel Lage solo puede entenderse completamente dentro de su atelier. Vivenciar cada espacio es un recorrido único que sus clientas, incluida yo en esta ocasión, tienen la suerte de experimentar. Para poder contarles sobre el universo de Lage, tuve que escucharlo de primera mano y experimentarlo. 

Empecemos por el principio. Cuando hablamos de alta costura, debemos entender a qué nos estamos refiriendo. No es solo una palabra, es una ceremonia de culto al trabajo artesanal y, sobre todo, a la creatividad. Por eso, el valor que tiene la alta costura en la moda es invaluable.

Espacio único

En cada vestido que Gabriel diseña, interviene todo su equipo de trabajo, que se encuentra dividido en diferentes sectores en su atelier ubicado en la calle Paraguay al 1100. El contraste entre la arquitectura clásica francesa y la decoración moderna crea un ambiente fascinante que fusiona lo tradicional con lo contemporáneo, con techos altos y molduras de época que visten el taller de una manera atrapante.

Cada sector del atelier está definido por tareas específicas siguiendo las reglas de la haute couture, desde la moldería hasta un sector de calidad, pasando por bordadores especializados en hilos de seda y cristalería. Aproximadamente, son un total de 10 artesanos que trabajan detrás de cada diseño que Gabriel crea.

“En mis comienzos soñaba con tener un taller como el de Valentino. En 1995, tuve la suerte de conocerlo, y cuando volví a Argentina, lo hice con la mente puesta en eso. Hoy en día, 35 años después, aquí estamos”.

Llevar adelante un taller de alta costura en Argentina es un trabajo sumamente difícil, por todo lo que implica tener un equipo trabajando puertas adentro exclusivamente en el diseño y producción de vestidos a medida. Sin embargo, las crisis hicieron que Lage evolucionara hasta convertirse en quien es hoy como diseñador frente a su propia casa. En 2001, con la crisis económica y la prohibición de la importación de diversos elementos textiles, Gabriel decidió crear sus propios textiles para seguir produciendo. Hoy en día, 35 años después, casi el 90% de los diseños se elaboran con elementos nacionales y creados específicamente para Lage.

Una búsqueda constante

Después de unos minutos de charla, pude destacar en el diseñador el compromiso y el respeto por su trabajo, algo que entre muchos diseñadores no abunda en estos momentos tan virales, en los que se confunden los roles de “diseñador” con “diseñador estrella”. Esa diferencia se marca en el resultado final que habla por sí solo.

El compromiso por la excelencia es lo que lo convierte y destaca por encima de todos, más aún en los tiempos que corren. Mientras el Prêt-à-porter se encuentra en jaque tanto por su producción contaminante como por su despersonalización y un cambio social relacionado al consumo, la Haute Couture se ha convertido en la opción excéntrica y solicitada por quienes entienden el valor del trabajo que hay detrás, centrado en la experiencia.

Un vestido puede llevar entre 6 a 8 meses en su confección, un tiempo en el que la clienta visita regularmente a Gabriel para hacer diferentes pruebas. Esto genera, indefectiblemente, un vínculo entre el diseñador y la cliente, creando así una experiencia única.

Me gustaría titular mi entrevista con Gabriel Lage como “La experiencia Lage” porque así fue como viví al entrevistar a uno de los diseñadores más destacados de la Haute Couture Argentina y poder vivenciar el trabajo que hay detrás de cada uno de sus diseños. 

at Federico Velenski

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