Conocé a Solange Agterberg, la artista que crea instalaciones para que la gente las intervenga

Solange es madre, y artista formada en diseño de interiores. Considera que el interiorismo tiene que ver con diseñar el mundo, la familia y espacios que habitamos en lo cotidiano. “Transformar los espacios tiene un acto de magia, es una especie de alquimia lo que sucede en nuestro exterior e interior”, cuenta. 

 

-A la hora de comenzar a crear, ¿qué influencias artísticas te inspiran?

-Siempre me gustó mucho el cine mudo por la manera en la que se expresan los actores y cómo conviven con la correcta escenografía para que se comprenda el mensaje. Me conmueve todo lo que te transporta hacia otro lugar, como la ópera, que te saca de lo cotidiano y muestra algo más. También me interesa mucho la cábala, astrología, numerología y alquimia que me inspiran a una búsqueda de otras cosas, otras cuestiones y otros mundos. Me atrae todo lo que tenga un trasfondo y que hayan otros meta-mensajes con diferentes cuestiones detrás.

 

 

-¿Qué cosas no pueden faltar en tus instalaciones?

-Las personas interviniendo la performance o la instalación. Me parece que es otra llegada hacia la gente cuando el público en sí mismo puede intervenir en la obra. Es fundamental la parte humana y la presencialidad. Mis instalaciones tienen la característica de ser efímeras, se desarman al poco tiempo. Únicamente quien fue parte de ese momento vive la experiencia, y después queda un registro fotográfico. Asocio la no permanencia en el tiempo con la vida humana, todos estamos de paso y en definitiva no nos llevamos nada, sólo las experiencias. Soy muy emocional, cada creación es una gran descarga. El trabajo me tiene que hacer vibrar, si no me conmueve, no puedo hacer nada. También descargo mucho con la naturaleza, me gusta mucho escalar, pero durante este tiempo no pude hacerlo.

 

 

-Teniendo en cuenta que el factor humano es imprescindible en tus creaciones… ¿Cómo imaginás que sería una obra tuya, ahora que las reuniones y los grupos de gente deben ser reducidos y con ciertas distancias?

-Va a haber que reinventarse, quizás pensar en algo audiovisual. Hay que encontrarle la vuelta, porque la verdad que es necesario consumir este tipo de contenido y que no sea todo Netflix. También por los artistas y su necesidad de expresar y mostrar algo distinto. Más allá del streaming y las experiencias virtuales a distancia, se hace necesario vivir las experiencias en vivo, el contacto. Habrá que ponerse muy creativos y encontrar puentes que nos acerquen de alguna manera.

 

-¿Qué estuviste haciendo durante la cuarentena?

-La  cuarentena me freno de hacer un montón de cosas. Me encuentro en pausa en este momento. Si surge algo no lo puedo hacer. Los primeros meses fueron una locura en cuanto alimentación, sueño y la rutina en general, fue muy difícil.

 

-Hay una tendencia a reacomodar la casa en este momento, como diseñadora de interiores ¿vos también la viviste?

-Lo único que hice fue sostenerla y que no se me venga abajo. Me mude antes de que arranque la pandemia y me quedo todo a medio hacer. Por el contexto actual no puede ingresar gente a trabajar, por lo tanto tengo pendiente el tema. De todos modos, para mi es fundamental la casa y el orden. El lugar que más paz me da de la casa es donde tengo mi colección de obras de distintos artistas, en gran parte argentinos. Disfruto convivir con el arte.

 

-¿Estás planeando hacer algún trabajo ahora o a futuro?

-Tengo planeado hacer cosas que quedaron pendientes. Seguramente alguna performance que tenga que ver con el encierro y la pandemia voy a hacer.

at Florencia Lerner