A los 60 años el estilo se redefine y en ese proceso, los vestidos se convierten en aliados de una silueta que reclama fluidez y estructura. Las líneas A y los cortes más sueltos se convierten en los favoritos.
En cuanto a los tejidos, los materiales con caída suave como la seda, el crepé o el lino aportan sofisticación sin rigidez. Los vestidos camiseros en versiones midi o maxi ofrecen un aire moderno y cómodo, sobre todo cuando se combinan con cinturones finos que definen la cintura.
TEXTURAS Y VOLUMEN
Este tipo de vestido en manos de la firma Zara, aportan un equilibrio entre estructura y suavidad, y sus diseños que juegan con pliegues, drapeados o pequeños volúmenes en mangas logran mucho estilo.
LOS WRAP DRESSES PARA MAYORES DE 60
En cuanto a los estampados y colores, los tonos neutros favorecen, mientras los prints florales grandes o abstractos aportan dinamismo. Los “wrap dresses” son especialmente favorecedores, ya que acompañan las curvas con naturalidad y permiten adaptarse a cualquier silueta.
Los vestido tienen la ventaja que se pueden llevar en cualquier época del año, acompañándolos siempre de las capas adecuadas, y sin importar la edad, llevarlos con mucho estilo.
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