De belleza angelical y espíritu creativo, Marina Raphael Swarovski ya se está haciendo un lugar en la industria del lujo y no por el negocio familiar sino por su propio emprendimiento de diseño.
Graduada en Administración de Empresas en la King's College, Londres, la joven suizo-austriaca por parte de su madre (Swarovski) y griega por parte de su padre, creó en 2018, a sus jóvenes 21 años, una marca que lleva su nombre, y que en poco tiempo ya se instaló en la industria del “fashion”. Conocé a la nueva joya de la familia Swarovski.
-Marina, venís de una familia renombrada en los cristales, ¿Crees que de ahí nace tu pasión por la moda?
-La moda ha captado mi interés desde que tengo uso de razón. Es una forma de arte y una puerta de entrada para descubrir y expresar nuestro verdadero yo. El aspecto inclusivo de la moda es algo que me resonó desde muy joven.
Tuve mucha suerte de haber crecido como miembro de la familia Swarovski, que representa 120 años de innovación y creatividad. La dedicación de crear “un diamante para todos” de acuerdo con la visión de su fundador, Daniel Swarovski, es algo que siempre me ha inspirado como noción y me ha dado ganas de crear algo influyente por mi cuenta.
-¿Qué fue lo que te motivó a crear tu propia marca de bolsos?
-Mi misión siempre ha sido empoderar a las personas en todo el mundo y crear el mejor bolso sostenible que cumpla con los estándares de una industria de la moda ecológica. Una gran fuente de inspiración son las mujeres fuertes, seguras e independientes de mi familia.
Por otro lado, el hecho de ver a personas de todo el mundo vistiendo mis creaciones alimentó siempre mi creatividad y me impulsó a superar los miedos y hacer lo que amo.
Hoy vivimos en un mundo consciente del impacto medioambiental, por eso, la sostenibilidad ha sido una parte integral de la ecuación y me inspiró a realizar muchos esfuerzos para implementar una política de cero residuos o desperdicios. Me siento muy privilegiada de haber trabajado con tantas personas creativas en distintos proyectos de diseño.
-Los bolsos son hechos a mano por artesanos en Florencia, Italia y suelen tener cristales Swarovski a modo de detalle, ¿verdad?
-Siempre me he sentido muy orgullosa de mi herencia, por eso decidí incluir cristales de Swarovski en la mayoría de mis diseños. Desde bolsos glamorosos adornados con cristales por todas partes, hasta detalles más sutiles como un cierre adornado, siempre estoy feliz de honrar y preservar mi legado.
He tenido mucha suerte de haber recibido un inmenso apoyo de mi familia desde el primer día, así como también ha sido un privilegio poder aprender de una empresa tan consolidada como Swarovski.
-¿Una lección que hayas aprendido desde que iniciaste tu empresa?
-Y aún sigo aprendiendo: lograr el equilibrio entre ser fiel a mí misma y a la vez permanecer abierta a las críticas constructivas. Siento que es mi deber escuchar las necesidades de mis clientes e incorporarlas para aprender y mejorar continuamente cada día.
Por otro lado, una clave para lograr ese equilibrio es saber que complacer a todos es simplemente imposible. En ciertos momentos hay que saber ser audaz, creer en nosotros mismos y en nuestra visión creativa. En suma, hay que poder lograr crear algo único y extraordinario que, al mismo tiempo, satisfaga a tus consumidores.
-¿Por qué dirías que un bolso de Marina Raphael es único?
-Porque surge de una artesanía excepcional y con los mejores materiales posibles. Es una pieza realmente atemporal que puede transmitirse de generación en generación. El Tote Riviera, nuestra forma más característica, es el epítome de la elegancia y de la resistencia al paso del tiempo.
-¿Qué te gustaría generar con tu marca en el mundo del fashion?
-Cuando comencé esta empresa, soñaba con tener un impacto en el mundo de la moda. Creo en el poder de las personas y siento que mi marca no sería lo que es hoy sin la motivación y el esfuerzo de todo mi equipo. Esto, por supuesto, se extiende al deseo de reunirme con personas de todo el mundo a las que admiro.
Al mismo tiempo, ser una marca global siempre ha sido una de mis principales aspiraciones. Espero poder continuar esa expansión, así como también espero poder abrir la primera tienda insignia de Marina Raphael.
-Hablemos de la revolución digital. ¿Cómo te influyó y qué cambios tuviste que hacer?
-Dado que la revolución digital se estableció mucho antes de que comenzara mi viaje creativo, es realmente difícil imaginar el mundo sin ella. La tecnología ha abierto nuevos caminos para el mundo de la moda tal como lo conocíamos, especialmente a partir de esta pandemia, que, entre otras cosas ha aumentado en un 100% las ventas en línea.
Lo que hemos notado que además del rápido crecimiento de la compra impulsiva, también existe un interés en productos atemporales que sirven como piezas de inversión debido a su alta calidad y artesanía excepcional. A ese segmento apuntamos con fuerza, reforzando además nuestra estrategia de marketing en redes sociales.
-¿Cuáles son las diferencias principales entre tu primera colección y la última?
-La primera colección (primavera / verano 2019) consistió en una variedad de técnicas diferentes como tejido, crochet y anudado para rendir homenaje a los artesanos con los que trabajamos en Italia. Desde entonces, hemos ampliado nuestro interés por las aplicaciones creativas para personalizar y embellecer nuestros materiales, implementando métodos de producción más prácticos como el acolchado, el bordado y varias aplicaciones de cristal.
Una diferencia notable entre la primera y la última colección es el tamaño de los bolsos. A medida que nos hemos adaptado a la nueva realidad actual de llevar menos, hemos cambiado el tamaño de muchos modelos que producimos, incorporando los “micro bolsos” que en este contexto de pandemia han tenido una gran demanda.
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