La Costa Fashion Experience: cómo fue el megadesfile más importante del verano

Es el evento más esperado del verano. Y esta quinta edición de La Costa Fashion Experience (LCFE) superó todas las expectativas. Como siempre el desfile reúne a los diseñadores del momento en una locación secreta a definir entre las catorce localidades del Partido de la Costa, y culmina en un sunset, con cóctel y música.

A cargo de la movida está la modelo, conductora y creadora del programa Veer, Alexia Toumikian que toma como un verdadero desafío aunar fashion, escenarios naturales, arte y gastronomía y convertirlo en una experiencia inolvidable.  De más está decir que siempre lo logra.

La locación elegida fue Northbeach Pueblo de Mar y la pasarela de 45 metros se armó sobre un lago artificial. Más de treinta modelos la recorrieron con la musicalización de la DJ Frannie Smith mostrando las creaciones de siete diseñadores: Verónica de la Canal, Cosecha Vintage, Eduardo Ocantos, Marisa Marana, Benito Fernández, Rosarito y Gustavo Pucheta. Todos presentaron colecciones especialmente realizadas para LCFE con la coordinación de Héctor Vidal Rivas, director de Argentina Fashion Week. Contó con la conducción de Fabián Medina Flores y el debut de Alexia Toumikian en este rubro: fue impecable y muy amena.

La primera en presentarse fue Verónica de la Canal con Heroine, un viaje onírico hacia las estrellas que fueron protagonistas de sus vestidos en géneros metalizados, encajes, con bordados a mano y mucha fantasía.  En contraposición, Marcelo Senra con Vientos del Norte 2 acentuó la depurada morfología japonesa en paño, lana, gabardina y tejidos artesanales en crudo y negro.

Continúo Ale Gougy para Cosecha Vintage con su colección ciento por ciento sostenible realizada con descartes de medias de nylon, telas de cortinas y fibras naturales en colores tiza.

Otro gran invitado fue el color. Benito Fernández con Amazónica, inspirada en la naturaleza y las raíces latinoamericanas, indaga en prendas que no tienen género ni ocasión de uso, como siempre con mix de texturas. Marina Barvato Bonorino para Rosarito mezcló sarees, con toques metalizados y engamados en la paleta de colores de los atardeceres con un estilo boho y un espíritu libre.

Por su parte, Eduardo Ocantos como siempre basándose en sus obras plásticas, decidió esta vez jugar con la Lycra como textura en piezas deportivas que al mismo tiempo pueden usarse para la noche. La propuesta de mezclar party y street wear motivó a Marisa Marana también al juego de la noche y el día. En Fresh Spirit usó cuero, algodón, plumas y tules.

El cierre estuvo a cargo de Gustavo Pucheta que con Resiliencia contrasta los rasgos de los textiles que van desde el clásico algodón pasando por géneros intervenidos con lentejuelas y piedras en plata y oro. Se vieron vestidos con maxi volúmenes, de corte evasé. A los pies, las botas metalizadas a la rodilla y las sandalias flúo con tiras fueron creación de Lali Ramírez.

Los peinados con trenzas inspirados en Merlina llevaron la firma de Peluquerías Glow de Male Raspor y se adaptaron a los fascinators de Vero de la Canal, Cosecha Vintage y Atelier Pucheta. Pieles naturales con mucho glow y bocas muy destacadas en tonos vino furioso anticipando las tendencias del invierno próximo, fue la base del make up que realizó Rocío Franco para la ocasión.

Y las sorpresas no pararon: en un intervalo cantó la maravillosa Ine Maguire y, mientras el sol caía, la experiencia continuó en el after party con el despliegue de set de vinilos de la DJ Smith mientras los invitados disfrutaban de un fantástico coctel.

“Hacer LCFE es un desafío enorme. Desde que en la primera edición recibimos a Agatha Ruiz de la Prada, la vara estuvo muy alta. Siempre elijo nuevas locaciones y me maravilla que todos sigan sorprendiéndose con los lugares que proponemos, cuenta la creadora de LCFE.  También es un voto de confianza que los diseñadores vuelvan a participar porque se llevaron un gran recuerdo de lo que vivieron en La Costa”, resume Toumikian. Sin dudas, así es. Siempre se quiere volver.