Frente al lago, con el paisaje patagónico de fondo y en clave slow life, Juliana Awada compartió un momento de paz y conexión con la naturaleza durante el Viernes Santo. Pero, como ya es habitual, también dejó una lección de estilo: esta vez con un abrigo de corderito que confirma el regreso de esta textura suave, abrigada y nostálgica que promete instalarse como protagonista de la temporada.

El look de Juliana Awada, descontracturado y sin esfuerzo, combinó el abrigo en tono neutro con jeans rectos y calzado cómodo, reforzando su impronta chic pero relajada. El shearling, también conocido como corderito, remite a una estética invernal retro, con espíritu de campo, que hoy vuelve con fuerza tanto en versiones oversize como en cortes más minimalistas.
Este tipo de abrigo no solo aporta calidez y textura, sino también una sensación de refugio emocional. En tiempos de búsqueda de confort y autenticidad, el regreso del corderito no es casual: se impone como símbolo de una moda más sensorial y conectada con lo esencial. Y Awada, una vez más, lo interpreta con naturalidad y elegancia.

Un detalle inesperado —y con guiño fashionista— fue su elección de sandalias combinadas con medias, un recurso estilístico que en las últimas temporadas viene ganando espacio en el street style internacional. Juliana lo adaptó con discreción y funcionalidad, demostrando que incluso las combinaciones más audaces pueden verse elegantes cuando se hacen con criterio y personalidad.
at redacción Marie Claire
Accedé a los beneficios para suscriptores
- Contenidos exclusivos
- Sorteos
- Descuentos en publicaciones
- Participación en los eventos organizados por Editorial Perfil.

Comentarios