De eternos regresos vive la moda. Sin embargo, decir que la falda plisada volvió es una falacia: ¡nunca se fue! Desde las calles bulliciosas de Nueva York hasta los elegantes bulevares de París, esta prenda se destaca entre las fashionistas por la versatilidad con la que se combina: desde camisas anudadas hasta tops ajustados, sweaters livianos o remeras básicas.
Estas faldas, que alguna vez fueron consideradas clásicas pero conservadoras, se reinventan temporada a temporada de manera audaz. Ya no se trata solo de lucirlas con un estilo más tradicional, sino de experimentar con diferentes combinaciones para crear looks originales y personalizados.
Una de las razones por las que las faldas plisadas han vuelto a estar de moda es su versatilidad en términos de diseño y estilo. En el 2024, los diseñadores están experimentando con una variedad de pliegues, longitudes y telas para crear piezas únicas que se adaptan a diferentes gustos y estilos personales.
Otro motivo de su popularidad puede ser su capacidad para agregar un toque de movimiento a cualquier conjunto. Los pliegues de la falda crean un efecto visual único que atrae la mirada y añade interés a la silueta. Ya sea en una versión midi, maxi o mini, la falda plisada puede ser la pieza clave para elevar cualquier look.
Algunas ideas sobre cómo llevarla
Para un look casual pero sofisticado, podés combinarla con una remera básica y zapatillas blancas. Si preferís un estilo más formal, optá por una blusa de seda y tacos altos. También podés jugar con capas, añadiendo una chaqueta de cuero o un suéter grueso para un look más invernal. No dejes de experimentar con accesorios como cinturones, collares llamativos o bufandas para agregar un toque personal a tu outfit.
at redacción Marie Claire
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