Cuando de botas se trata, es inevitable pensar en la fuerte tendencia que se dio en los 70s. Aquel modelo que se lleva por encima de la rodilla y que está inspirado en las que lucían los mosqueteros franceses en el siglo XVII.
Ese mismo diseño que más tarde Betty Catroux transformó en icónico al lucirlo en la apertura de la tienda Saint Laurent Rive Gauche en Londres el 10 de septiembre de 1969. ¡Cómo olvidar ese par de botas que tanto marcaron a la moda!
Ahora este modelo se reinventa de la mano de Olivier Rousteing en Balmain, que propone un modelo en cuero y charol con efecto arrugado: una onda muy finales de los 80s y principio de los 90s, pero con el twist de que su caña tiene más que ver con las del estilo "mosquetero". ¡Altísima!
Nuevo objeto de deseo entre las influencers, este ítem nace en la ingle y confluye en un taco del tipo cono. Celine también se sumó a esta tendencia en la pasarela, al igual que Isabel Marant.
Por el contrario, Sarah Burton para Alexander McQueen, logró un "efecto media", similar a lo que mostró Marc Jacobs.
En caña media, alta o extremadamente alta, los acabados y materiales abundan, siendo los acharolados, mate y de gamuza los preferidos.
El resultado es un calzado "estrella" que sumará a cualquier outfit que se proponga y que termina por ser un must total. Pueden ir bien con jeans, vestidos estampados o faldas plizadas. Sólo hace falta dejar libre a la imaginación y animarse a llevarlas.
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