“Capricho” es el encuentro entre el estilo y la libertad, pensado para mujeres argentinas que visten su propia historia. Vero Alfie y Ferni Moreno fusionan dos universos que se complementan con naturalidad. De la sofisticación urbana a la sensibilidad artesanal, nace una cápsula que es para la mujer que viste para sí misma: coqueta, libre y sin límite de tiempo. Cada prenda es un gesto de estilo y emoción, pensada para acompañar los días con belleza y sentido.
La propuesta invita a disfrutar de la moda desde un lugar genuino: entre la sobriedad sensorial de Alfie y la expresión sensorial de Moreno, “Capricho” redefine lo cotidiano con una mirada que abraza lo funcional y lo poético. Porque vestirse también puede ser un acto de libertad y de placer.

Inspiradas por la idea de que un capricho puede ser mucho más que un impulso puede ser una declaración de estilo, crearon piezas que reinterpretan la coquetería desde un lugar moderno y consciente. La colección se compone de dos protagonistas indiscutibles: una polo con volados en el cuello y una falda de tul desmontable, pensadas para acompañar distintas versiones de una misma mujer.
Diseñada bajo los valores del comercio justo, la cápsula apuesta por la funcionalidad sin renunciar al detalle: la falda se desdobla en dos piezas que pueden usarse juntas o por separado, adaptándose a cada ocasión. Su paleta del negro al nude traduce la versatilidad y la calma que caracterizan el estilo de Vero, mientras que los juegos de textura y movimiento revelan la impronta artesanal y expresiva de Ferni.

La cápsula es una invitación a celebrar la moda argentina desde la autenticidad. A disfrutar del placer de vestir algo propio, libre de etiquetas y de límites de tiempo. Porque en cada puntada conviven el refinamiento y la emoción: la elegancia urbana de Alfie, el alma bohemia de Moreno y una mirada compartida que reivindica la belleza de lo hecho con manos locales.

En tiempos en los que la moda muchas veces corre detrás de la inmediatez, Capricho propone una pausa. Un gesto para reconectar con el placer de elegir una prenda que dure, que cuente algo, que emocione. Las calles porteñas se convirtieron en escenario de esta cápsula que celebra la creatividad local y la belleza de lo imperfecto. Porque, al fin y al cabo, los verdaderos caprichos son los que nos definen.
at Sol Cardozo.
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