Este 17 de octubre, los cielos del hemisferio sur nos regalarán uno de los espectáculos astronómicos más fascinantes: la Superluna más brillante del año. Este fenómeno se produce cuando la Luna llena coincide con el momento en el que el satélite está más cerca de la Tierra en su órbita elíptica, lo que hace que se vea más grande y luminosa de lo habitual.
Aunque las Superlunas son bastante comunes (ocurren entre tres y cuatro veces al año), esta será especialmente notable por su intenso brillo, lo que la convierte en un evento imperdible para quienes disfrutan de las maravillas del cielo. Además de su belleza, muchas personas creen que estos fenómenos celestiales pueden tener un impacto directo en nuestro estado de ánimo y nuestra energía.
¿Cómo nos afecta la Superluna?
Las creencias populares y ciertas corrientes de la astrología sugieren que la Luna tiene una relación especial con nuestras emociones. Según esta perspectiva, la Luna rige el mundo emocional y subconsciente, y cuando está más cercana a la Tierra, su influencia se amplifica. Aquí exploramos cómo podría influir en nuestras vidas:
1. Aumento de la sensibilidad emocional
Durante una Superluna, muchas personas experimentan una mayor conexión con sus emociones. Es posible que te sientas más nostálgica, reflexiva o incluso abrumada por sentimientos que creías superados. Si te das cuenta de que estás más sensible, no te preocupes: es una excelente oportunidad para profundizar en tu autoconocimiento y dar espacio a esas emociones que a veces quedan relegadas.
2. Mejor claridad mental
Así como la Luna ilumina la noche con más fuerza, también puede hacernos sentir más lúcidas mentalmente. Para algunas personas, esta fase lunar puede generar un impulso para resolver conflictos, tomar decisiones importantes o tener revelaciones que antes estaban en la sombra. Si tienes algún dilema pendiente, este puede ser un buen momento para abordar esas situaciones desde una nueva perspectiva.
3. Sueños vívidos
La Superluna suele intensificar la actividad onírica. Los sueños pueden volverse más claros y cargados de simbolismos. Si sueles recordar tus sueños, esta puede ser una etapa en la que sientas que tienen más significado o que te ofrecen pistas sobre lo que está sucediendo en tu interior. Ten a mano un cuaderno para anotar lo que sueñas, ya que muchas veces estos mensajes subconscientes pueden brindarte respuestas a lo que vives en el presente.
4. Mayor energía física (y quizás insomnio)
La Superluna, por su magnetismo, puede hacer que nos sintamos más activos, llenos de vitalidad y, en algunos casos, algo ansiosos. Esto se debe a que el cuerpo también responde a los cambios sutiles en los campos gravitacionales de la Tierra. Sin embargo, este extra de energía puede venir acompañado de dificultad para dormir, así que no te sorprendas si te cuesta conciliar el sueño o te despiertas varias veces durante la noche.
5. Cierre de ciclos
Las lunas llenas en general se asocian con momentos de culminación, y las Superlunas no son la excepción. Este fenómeno puede ser visto como un punto de inflexión, un cierre de ciclos que quizás venías arrastrando desde hace tiempo. Es un buen momento para dejar ir aquello que ya no te sirve, tanto en el plano emocional como en el físico.
at redacción Marie Claire
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