Cuando Mercurio se pone retrógrado, el zodiaco se sacude como si la energía planetaria girara en sentido contrario. Este fenómeno astronómico, que ocurre tres o cuatro veces al año, suele desatar confusiones, fallos tecnológicos y malentendidos comunicativos. Aunque todos los signos pueden sentir sus efectos, hay algunos que parecen atrapados en una especie de danza cósmica con este planeta: Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis.
Géminis y Virgo: los más vulnerables
Mercurio rige directamente a Géminis y Virgo, por lo que cada retrogradación se siente como una interferencia personal. Para Géminis, cuya vida gira en torno a conexiones e información, es común que los mensajes se crucen o que las decisiones impulsivas traigan consecuencias inesperadas. En cambio, Virgo, más estructurado y meticuloso, sufre en carne propia los retrasos logísticos, las fallas técnicas y las revisiones infinitas en proyectos donde ya creía tener todo bajo control.
Sagitario y Piscis: entre intuiciones desenfocadas y planes desbordados
Sagitario, el aventurero del zodiaco, se enfrenta a una pausa forzosa en sus planes de expansión. Las reservas de vuelos se caen, los estudios se retrasan y las certezas se diluyen. Piscis, por su parte, que navega entre intuición y sensibilidad, siente cómo su brújula emocional se distorsiona. Las palabras hieren más, las señales se confunden y las emociones se intensifican sin previo aviso.
Para quienes caen bajo estos signos, Mercurio retrógrado no es sinónimo de desastre, sino una oportunidad de revisión. Es el momento ideal para releer entre líneas, afinar la intuición y practicar la paciencia. Aunque el caos aparente sea abrumador, hay belleza en volver sobre lo pensado y encontrar nuevos significados.
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