Mercurio retrógrado ocurre varias veces al año y, aunque para la astrología no todo es negativo, este fenómeno planetario suele traer confusión, retrasos y malentendidos. Para quienes buscan herramientas de bienestar, los cristales energéticos son una opción perfecta para acompañar estos días con más calma.
Estos son los cinco más recomendados por expertos en gemoterapia para atravesar este tránsito:

1. Amatista: calma y claridad mental
La amatista es la piedra por excelencia para reducir el estrés y favorecer la concentración. Durante Mercurio retrógrado ayuda a mantener la mente clara, evitar decisiones apresuradas y dormir mejor.
Tip: Colocala en tu mesa de luz o llévala como dije para mantener la energía equilibrada.
2. Cuarzo blanco: purificación y protección
Este cristal es ideal para limpiar las malas vibras que pueden intensificarse durante el retrógrado. Favorece la claridad mental y potencia la energía de otros cristales.
Tip: Usalo en meditación o cerca de tu escritorio para mantener la concentración.
3. Labradorita: intuición y transformación
Considerada una piedra mística, la labradorita ayuda a conectar con la intuición y a fluir con los cambios, algo clave cuando Mercurio retrógrado altera los planes.
Tip: Llévala en el bolsillo o en un collar para protegerte de energías externas.

4. Cuarzo rosa: equilibrio emocional
Los malentendidos y tensiones suelen aumentar en este período. El cuarzo rosa aporta amor propio, paciencia y calma para mantener relaciones más armónicas.
Tip: Ubicalo en tu living o cerca del espacio donde compartís tiempo con otros.
5. Turmalina negra: escudo protector
Es una de las piedras más poderosas para bloquear energías negativas y protegerte de la sobrecarga emocional. Perfecta para quienes sienten el impacto del retrógrado en el trabajo o en su entorno social.
Tip: Colocala en la entrada de tu casa o usala como pulsera.

Cómo potenciar su efecto
Para que estos cristales funcionen mejor, se recomienda limpiarlos y recargarlos antes de comenzar el período retrógrado. Podés hacerlo con luz solar, lunar o con un sahumado suave.
Con estos aliados, Mercurio retrógrado puede transformarse en una oportunidad para la introspección y el autocuidado, en lugar de un caos inevitable.
at redacción Marie Claire
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