Carlota Casiraghi fusiona su pasión hípica con la moda en el desfile de Chanel (AFP)

Carlota Casiraghi fusiona su pasión hípica con la moda en el desfile de Chanel Foto: AFP

Carlota Casiraghi fusiona su pasión hípica con la moda en el desfile de Chanel Foto: AFP

Carlota Casiraghi fusiona su pasión hípica con la moda en el desfile de Chanel Foto: AFP

EN PARÍS | 26-01-2022 06:59

Carlota Casiraghi fusiona su pasión hípica con la moda en el desfile de Chanel

La nieta de Grace Kelly sorprende a todos con un espectáculo a caballo; sin igual en la historia de la Alta Costura

Vicco García

Virginie Viard, actual directora creativa de Chanel, vuelve a sorprendernos con un espectáculo sin igual. Esta vez ha hecho alarde de su amistad con los Grimaldi al convocar a la pasarela de Alta Costura Primavera/Verano 2022, a  una de las referentes de estilo más codiciadas. Sí, ni más ni menos que a Carlota Casiraghi, quien con su elegancia innata ha robado todos los flashes al montar a caballo en la apertura del show y ofrecer un espectáculo hípico sin precedentes en lo que a moda respecta.



Para sorpresa de todos, la hija de Carolina de Mónaco demostró en el show sus dotes para la equitación. Desde la cuenta oficial de Chanel en Instagram habían publicado previamente un "sneak peak" donde se podía ver a la princesa galopando entre composiciones geométricas, esculturas y obstáculos diseñados por el artista Xavier Veilhan, también autor de este fashion film.
 


Un adelanto de lo que horas más tarde se vería en el Grand Palais Éphémère: Carlota Casiraghi vistió una chaqueta-joya de tweed y botones de pedrería. "Este proyecto contribuye a hacer del desfile un momento de pura emoción estética, traduciendo la exclusividad y la búsqueda de la perfección de la Alta Costura", explicaba el comunicado de la marca. 



Si de moda hablamos, lo que se vio sobre pasarela mantuvo varias de las premisas a las que Chanel viene apostando en sus últimas temporadas: capas de tul, volados, la romántica figura de la bailarina, la alusión a los símbolos de la marca (la camelia y el lazo negro) y la inspiración festiva de los felices años 20 en forma de vestidos fluidos con flecos o pedrería.



Todo esto mezclado con algunos guiños al punk característicos de la filosofía de Viard, que modernizan los atemporales códigos de Chanel. Perduran, como es lógico, las irremplazables chaquetas de tweed, insignia de su sello, aunque se actualizan con ribetes metalizados, accesorios vistosos o colores potentes.