Renacentista, el diseñador también fue un gran ambientador de hoteles. (Cedoc)

La habitación que diseñó para el Hotel Crillon de París Foto: Cedoc

Su firma en el lobby de The Estates at Aqualina, en Miami Foto: Cedoc

Berlinés y uno de sus favoritos: el Hotel de Rome Foto: Cedoc

Un antiguo banco, reconvertido en hotel de lujo Foto: Cedoc

Una de las fotos que serán exhibidas a partir del 20 de febrero Foto: Cedoc

La pileta del exclusivísimo spa de Chanel que Karl supervisó en el Hotel Ritz de París Foto: Cedoc

Lifestyle | 24-01-2020 19:11

Karl Lagerfeld y los hoteles, una historia sin fin

A un año de su muerte, el lujoso Hotel de Rome, en Berlín, le rendirá homenaje al gran diseñador alemán, cuya relación con los cuartos, recepciones y salones de hotel fue más que apasionada.

Pablo Steinmann

Karl Lagerdfeld in Berlin. Así se titula la exposición que el próximo 19 de febrero (cuando se cumpla un año exacto de la muerte del modisto alemán) abrirá sus puertas en el ya mítico Hotel de Rome de Berlín.

La muestra está compuesta por las fotos que le tomó allí, y en otros puntos de la ciudad, el fotógrafo Daniel Biskup en una recorrida durante su estadía en 2002.

La predilección del diseñador por ese lugar era vox poupuli y hasta fue motivo de una de sus últimas recomendaciones de viaje en una entrevista a la revista L´Express Styles. “Me gusta mucho el estilo de ese lugar. Me recuerda al de los antiguos banqueros alemanes. Esta vieja sede del Dresdner Bank reabrió sus puertas en 2006 y ha sido reinventada por completo con glamour italiano”, comentó.

El amor por la vida (para muchos, algo solitaria e impersonal) de hotel también era un famoso rasgo de Karl. Adoraba esos sitios, sobre todo los históricos, aquellos que aún hoy combinan el lujo y glamour de otra época, como el Patrick Hellmann Schlosshotel, un palacete de 1912 (también situado en Berlín) que él mismo ayudó a renovar a comienzos de los años 90.

Ese fue su debut en el mundo hotelero, que siguió luego con proyectos cada vez más promocionados y lucrativos. Colaboró con el So Sofitel de Singapur y el Hotel Métropole de Montecarlo, donde redecoró la piscina con un precioso mural.

De allí se fue a París, donde dejó su estampa en míticas postas como el Ritz (único en el mundo en tener un spa Chanel, que él mismo supervisó) y el Crillon, donde decoró varias habitaciones. En Miami, en el impactante The Estates at Aqualina, dejó toda su particularidad a través de un lobby que parece de cuento.

Tal fue su pasión (y tal su famoso espíritu renacentista) por la ambientación de hoteles que en 2016 no dudó en fundar la división Lagerfeld Hotels, de las cuales un maravilloso 5 estrellas (y nada menos que 300 habitaciones) en Macao, conocida como Las Vegas de China, sería su primera creación.

Lamentablemente, Karl falleció mientras se construía y el proyecto finalmente fue completado por la compañía SJM de Macao, que bautizó al complejo como Grand Lisboa Palace e incluyó además de un ala completamente tematizada con el estilo del Kaiser, otra entera según la impronta de su colega Versace.