Claves para tener una buena alimentación fuera de casa
¿Tenés horario cortado, trabajas muchas horas o simplemente la rutina no te permite estar en tu hogar? Seguramente estás obligada a comer fuera de casa. A continuación una lista para no perder la rutina saludable.
¿Tus compromisos profesionales te hacen comer en restaurantes o llevar tuppers a la oficina? No te agobies, hay una solución fácil para que tu dieta no empeore. Sólo necesitas un poco de compromiso y adquirir buenos hábitos alimenticios.
Para empezar tenés que separar el hecho de “comer fuera de casa” con “dieta poco saludable”, eso sólo dependerá de tus elecciones. Tenés muchos platos que podés preparar para llevar al trabajo sin que se estropeen y que no te llevarán horas de trabajo en la cocina, y también podés elegir con la cabeza si comes en un restaurante.
Estos son algunos simples consejos para mantener una alimentación saludable incluso fuera de casa:
Elegí ensaladas, especialmente de arroz o pasta. Por supuesto que podés tomar también ensaladas de verduras, pero el riesgo de que con el frío o el calor su aspecto sea poco apetitoso. De todas formas, un consejo para que todo tipo de ensaladas estén en su punto cuando las vayas a comer es que lleves los condimentos aparte y lo uses justo en el momento en el que las vayas a consumir.
También podés optar por ensaladas de legumbres, son muy sabrosas y se pueden considerar como plato principal. No requieren mucha preparación, te llenarán lo suficiente y evitarás las grasas.
El pan, mejor integral, te ayudará con la digestión. Además es importante saber que llena y es fundamental para aquellos días que crees que con un sólo plato no aguantas hasta las seis de la tarde.
Evitá llevar filetes o pescado al trabajo ya que cuando los vayas a comer habrán pasado horas desde que los cocinaste y su sabor empeora. Podés dejarlos para la cena y así completas tu menú a la perfección.
Llévate al trabajo yogures o fruta. Son los mejores tentempiés, sanos, te saciarán y con un sabor indudable.
Te recomendamos no tomar alcohol ni bebidas con gas, tan apetecibles en los restaurantes. Es mejor que tomes agua o té.
A la hora de elegir en una carta optá por los alimentos hervidos o a la plancha, te sentarán mejor y tu dieta será mucho más sana. Cuando llegues a casa ya cocinarás cualquier tipo de frito con tu aceite y tus ingredientes favoritos, que seguramente no tengan ni punto de comparación con los aceites para frituras de los restaurantes.
Elige una ración más pequeña. No pasa nada si te saltas la dieta un poco, ¡pero en pequeñas cantidades! Tampoco pasa nada si te sobra comida, podés llevártela a casa después.
Un buen restaurante. Probá con la cocina japonesa, vegetariana o tailandesa: tienen platos muy ligeros, bajos en calorías y más saludables que los establecimientos de comida rápida.
Noticias Relacionadas
-
Salud: 5 tips para sentirse en forma y mejorar el bienestar general
-
Herencia materna: tres historias de mujeres gastronómicas que dejaron huella en sus familias
-
“Artbientalismo”, una muestra una que invita a las personas a intervenir su obra de arte para salvar la naturaleza.
-
Volvo destaca su compromiso con la sustentabilidad en la Bioferia 2024
-
Bajo las garras de una parisina: Queen
-
La noche del solsticio de verano, la miniserie noruega que pone en jaque los sentimientos y relaciones familiares
-
Explorando la comunicación no verbal a través del arte: el viaje de Jiawei Fu
-
Especial Belleza: todo lo que vas a encontrar en el número de abril
-
Cómo hacer una limpieza energética para el eclipse solar
-
Cómo hacer un detox de dopamina y por qué es importante empezarlo hoy