Quien haya vivido algo similar (o incluso se haya conmovido con una película como Marley y yo), sabe lo especiales que son las partidas de las mascotas. Para los más chicos de la familia, muy especialmente, pero también para los más adultos.
El príncipe William y su mujer Kate Middleton acaban de compartir en redes la noticia de la muerte de su perro Lupo, un cocker spaniel inglés negro que los acompañó durante los últimos 9 años.
Una de sus fotos más famosas, de hecho, fue junto al recién nacido George, allá por 2013 y cuando aún no se conocía bien la cara del primogénito de la pareja real (más que por tomas de los paparazzi a la salida del hospital).
Aquella foto oficial, en la que Lupo posó a la perfección, también sirvió de presentación del perro, ya que había llegado a la familia solo un año antes.
Con el tiempo, se supo que la decisión de adoptarlo fue de William y llegó a partir de su viaje a las Islas Malvinas, para lo cual la pareja (que se había casado hacía muy poco) se debía separar por varias semanas. “Fue un regalo a Kate para que la acompañe en su ausencia”, revelaron fuentes de la realeza en aquel entonces.
Ahora, la noticia más triste llegó de parte de la propia pareja a través de un lacónico posteo en su cuenta oficial de Instagram:
“Lamentablemente, el fin de semana pasado falleció nuestro querido perro, Lupo. Ha estado en el corazón de nuestra familia durante los últimos nueve años y lo extrañaremos mucho”.
Por ahora, las fuentes cercanas al Palacio de Kensington no han dicho si la pareja planea buscar una nueva mascota o no.
at Redacción Marie Claire
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