(Natasha Ygel)

Suéter y falda tejido a dos agujas con lana de llama y oveja Andina, intervenido con fieltro de vellón de lana merino, lo que logra una fusión de texturas y colores naturales de las materias primas (Uzal Sustentable). Abotinados de punta cuadrada realizado artesanalmente en cuero graneado natural de curtido vegetal argentino (Acento de autor). Aros de bronce reutilizado (Limido joyas). Foto: Natasha Ygel

Chaleco con flores tejido a mano con lana de mohair de una pequeña cooperativa de la Patagonia (Maydi). Camisa oversize de hombre inglesa, teñida a mano y con botones de cuero de antiguas Botanguitas. Prenda única. (Hahnmade). Aro de bronce y plata reutilizada (Limido Joyas). Foto: Natasha Ygel

Suéter oversized cuello en V con flecos confeccionado con bouclé de lana de llama de color teñido natural (Maydi). Aros de plata y alpaca pulida (Limido Joyas). Foto: Natasha Ygel

Camisa vintage de textil ao´poí customizada con un sistema corsetero realizado con termofusión de materiales fuera de uso más algodón y soga. Las técnicas empleadas con crochet, macramé y anudados (Velasco de autor). Pantalón pinzado 100% casimir de lana (Higo Buenos Aires). Mocasín de cuero con detalles cosidos a mano. (ZouXou). Aros de alpaca y plata reutilizada (Limido Joyas). Foto: Natasha Ygel

Abrigo Awana en telar manual, hilado con pura lana de oveja nativa. Camisa Chloe en gasa de seda. Pantalón Puna tiro alto en tejido de telar manual en pura lana nativa (Manto). Aros de alpaca y plata reutilizada (Limido Joyas). Foto: Natasha Ygel

Entrevista | 15-08-2025 09:02

Olivia Nuss, entre la actuación y la dirección: “Tengo historias familiares que quiero contar”

Nos sorprendió en la serie Cromañón. Allí, mostró todo su encanto y talento, pero esta actriz va por más: dirige y escribe. Un universo propio que vale la pena conocer.

Hay rostros que piden cine y el de Olivia Nuss es uno de ellos. Su vínculo con el audiovisual es un espacio donde confluyen los senderos, es la directora egresada de ENERC que ganó el festival La Mujer y el Cine con su corto Sofía y también la conmovedora protagonista de Cromañón. En su mirada y en su voz vivirá por siempre Malena, la chica que sobrevivió el horror de la masacre y decidió aferrarse a la memoria para seguir. 

Nuestra charla se da a la vuelta de un viaje que removió más de un sueño. Por estos días Olivia, pasajera en tránsito, divide su tiempo entre castings, proyectos que vendrán y otros que esperan estreno como la serie Amor Animal junto a Franco Masini, Velentina Zenere y Toto Rovito o su participación en la película Vieja Loca al lado de Daniel Hendler y Carmen Maura. Paralelamente hace dupla de dirección con su hermano Manuel en la productora Rebolución, a raíz de su trabajo en Cromañón lograron un lugar el la New Wave, la nueva ola audiovisual que crece bajo el ala de Armando Bó. Los itinerarios de Olivia son tan impredecibles como el deseo.

Abrigo Awana en telar manual, hilado con pura lana de oveja nativa. Camisa Chloe en gasa de seda. Pantalón Puna tiro alto en tejido de telar manual en pura lana nativa (Manto).  Aros de alpaca y plata reutilizada (Limido Joyas).

-Sos directora de cine además de actriz, ¿estar detrás de cámara te hizo entender desde otro lado la actuación ?

-Cuando me puse a estudiar Cine recién había salido del secundario y sentí que durante esos años había abandonado un poco el sueño de ser actriz , después cuando me tocó estar en la serie Cromañón registré todo lo que había aprendido actoralmente cursando Dirección de Cine. Hay una cosa de entender qué se ve en ese encuadre, en el visor de la cámara cuando filmás, qué necesitás transmitir para esa toma, fue algo que no había experimentado antes .

Yo había empezado a estudiar Cine sin ser una persona muy cinéfila , después me di cuenta durante la carrera que me gustaba mucho ese lenguaje, pero de entrada no era alguien que hubiera visto cine clásico, fue un camino de descubrimiento. Y cuando volví a ponerle el cuerpo a la actuación me sorprendí , no tenía idea de todo lo aprendido.

“Me gustaría retomar la escritura, reencontrarme con mi voz desde ese lugar y volver a dirigir una película”.

-En este número entrevistamos a Jenna Ortega y cuenta cómo lidió con el hecho de convertirse en una estrella global gracias a Merlina. ¿Cómo te llevaste vos con la exposición post Cromañón?

-Uno se va dando cuenta en el camino, desde que grabé Cromañón hasta que se estrenó tuve dos años de espera y ese tiempo me hizo bien. Pude procesar solita y con mi gente lo que había vivido en el rodaje para después podérselo contar al resto del mundo,Fue muy movilizante y fuerte grabar la serie, tanto a nivel personal como profesional, por la historia que contamos y el vínculo que se creó con mis compañeros. Cuando finalmente llegó el momento del estreno lo viví bastante tranquila y con mucho disfrute, fue hermoso compartirlo con personas queridas que te cruzás estudiando porque todas estaban ansiosas de que pudiera hacer este trabajo. Y también ver cómo reaccionaba el público, la verdad que recibimos muchísimo cariño, en las redes, en la calle, la gente está muy agradecida de que hayamos contado esta historia. Siempre intenté mantener los pies sobre la tierra porque hay cosas que son momentáneas, sé que cuando me saludaban en la calle era porque me veían como el personaje no porque me conocieran. Está bueno ser consciente de que todo eso es muy lindo pero la carrera sigue y yo recién estoy empezando.

Chaleco con flores tejido a mano con lana de mohair de una pequeña cooperativa de la Patagonia (Maydi). Camisa oversize de hombre inglesa, teñida a mano y con botones de cuero de antiguas Botanguitas. Prenda única. (Hahnmade).
Aro de bronce y plata reutilizada (Limido Joyas).

-Veo en redes que la banda de Cromañón sigue muy conectada. ¿Con Toto Rovito van a formar parte de la nueva serie Amor Animal?

-Si, recontra conectados. Yo los amo muchísimo y todos tenemos alguna cosa además de la actuación. Por ejemplo Toto es cantante y en este momento le estamos enviando al editor el material de un nuevo videoclip que dirigí, con Alan Madanes también hicimos un clip, son hermosos, se armó una hermandad muy fuerte en el rodaje. Primero pensé que ese sentimiento era solo mío por ser mi primera experiencia pero a todos nos pasó lo mismo, fue algo muy importante para nosotros. Y si, con Toto volvimos a encontrarnos desde la actuación en Amor Animal, de nuevo filmamos en Uruguay como con Cromañón. ¡Siempre grabo en Uruguay y nunca en Argentina! (risas).

“Siempre intenté mantener los pies sobre la tierra porque hay cosas que son momentáneas , sé que cuando me saludaban en la calle era porque me veían como el personaje no porque me conocieran”.

-¿Pegarla con un protagónico abre puertas?

-La verdad que si, aparecen muchas más oportunidades de casting, algo a lo que antes no tenía mucho acceso. Yo tuve la suerte, después de haber vencido el temor inicial, de estar en una serie donde pude mostrar de todo, llorar, reir, cantar, dar besos apasionados y hasta tocar la guitarra, instrumento que yo no manejaba. El personaje de Malena fue un empujón para mandarme, casi sin pensarlo tuve que ir y hacerlo. En cierto modo un montón de personas vieron en mí cosas que ni yo conocía y ahora me dicen “te vi en la serie, quiero probarte para este otro personaje”. Pero más allá de eso existe la realidad del país, en este momento no hay tanto trabajo. Ahora tengo otra espalda, saben que puedo actuar pero sigo haciendo un montón de instancias de casting y poniéndome nerviosa (risas).

-Atención productores, ¿si tuvieras la posibilidad de armar tu próximo proyecto, cual sería?

-(Risas). Viste que la dirección y la actuación tienen tiempos que se van complemetando, de trabajo y de parate...aunque al final planeás y viene todo junto. Aceptás muchas cosas porque tenés mucha sed de seguir en un set. Pero después de este viaje me gustaría retomar la escritura, reencontrarme con mi voz desde ese lugar y volver a dirigir una película. Tengo historias familiares por contar que necesitarían mucho dinero porque transcurren en los setenta, falta presupuesto pero sobran ganas. 

Fotos: Natasha Ygel.
Estilismo: Pía Fellay.