Jenna Ortega estrena Merlina 2 por Netflix: “Nunca me sentí cercana a los demás”

Podría empezar esta entrevista diciendo que está en plena promoción de la segunda temporada de Merlina, la serie dirigida por Tim Burton que es un hitazo global de Netflix. Y agregar que esta nueva entrega más oscura, misteriosa y gore, se verá en dos partes, la que se estrenó el 6 de agosto y la que llegará el 3 de septiembre. O mencionar que comparte elenco con figuras como Catherine Zeta- Jones y Luis Guzmán a los que se le sumarán Christopher Lloyd, Thandiwe Newton, Haley Joel Osment y Lady Gaga. Menos no, mi amor, diría Moria. 

Sin embargo Jenna Ortega, estrella planetaria Addams, heredera de Beetlejuice, Scream Queen definitiva gracias a películas como Scream o X, no habla como alguien en campaña. Le escapa a las frases de fórmula, tiene la risa espontánea de cualquier piba y los ojitos de animé más vivaces que viste. Jenna encarna un raro milagro en la Industria del Entretenimiento, el de ser genuina. 

-Parece mentira porque no es la persona más cariñosa del mundo pero en esta temporada Merlina se afianza en sentimientos como la amistad y el amor. ¿Cómo lo trabajaste?

-Me propuse acercarme de una manera muy particular, inteligente y cuidadosa para actuar como lo haría ella, porque ya sabemos que para Merlina los sentimientos no son su zona de confort precisamente (risas). La amistad es dejar de estar con la guardia en alto todo el tiempo, es tener un par con quien contar y está buenísimo porque ese vínculo la empuja a ser más generosa con los demás. Esa puerta que se abre con la amistad la lleva a entender lo que es el amor , no necesariamente el amor romántico sino a ver con otros ojos la compleja relación que tiene con su madre, Morticia. ¡Es tan lindo acompañar esa relación madre hija! Porque podés estás completamente en desacuerdo con alguien pero también amarlo muchísimo, los que te quieren siempre te desean lo mejor pesar de las diferencias o de las idas y vueltas en la vida...

-Las relaciones madre hija nunca son tan idílicas , ahí hay un punto en el que todas podemos identificarnos. ¿Cómo construíste ese vínculo materno filial con Catherine Zeta- Jones?

-¡Es tan fácil trabajar con ella! ¿Viste cuando todo fluye naturalmente? Con Catherine es así, es una persona muy maternal, super talentosa y también divertidísima. Parte de su genialidad radica en manejar la dosis exacta para balancear el humor con los vaivenes de ser madre de una adolescente. Catherine no esquiva la intensidad, es una intérprete muy dramática, eso me gusta un montón y le presto mucha atención a lo que dice. Tiene un don, va contruyendo naturalmente un lugar seguro y fuerte para anclar la actuación, siempre trasciende la superficie , genera un vínculo con mucha verdad que se refleja en nuestros personajes, hay un montón de amor entre esa madre y esa hija.

-Pasemos al padre de la criatura. ¿Cuán divertido es trabajar con Tim Burton? 

-¡Es lo mejor que te puede pasar. Tim es uno de los tipos más graciosos que conozco, siempre está listo para hacer chistes...aunque alguna gente no los entienda del todo (risas). Tiene un sentido del humor muy especial y te da mucha libertad, de vez en cuando a mí también me gusta sorprenderlo con una frase random y hacerlo reír. Es re sincero, te dice cuando algo le gustó y cuando no, después de trabajar tanto con él en los últimos años ya sé qué busca frente a la cámara, creo que aprendí a conocerlo y a encontrar el sentido de su universo.

“le estoy muy agradecida a los que comentan y dejan sus mensajes en las redes, pero hay que tener claro que la virtualidad y los likes o el hate no definen tu valor como persona”.

-Necesito saber como se conocieron…

-En un Zoom como este, ¿podés creer? (risas). En ese momento estaba filmando la película de terror X y me había pasado toda la noche despierta , haciendo de muerta. El día anterior me dijeron que Tim quería una reunión porque existía una serie dando vueltas pero yo no tenía idea de la magnitud del proyecto, no caía del todo. Tampoco estaba segura de si me iba a considerar para el papel, hablábamos de los Addams, ¿entendés?...hasta que me preguntó si podíamos reunirnos de nuevo al día siguiente, por supuesto dije que sí. Imaginate, ¡era Tim Burton, un ícono por el que siempre tuve un respeto enorme! Cuando volvimos a encontrarnos me pidió que hiciera unas escenas, no fueron más que diez o quince minutos , pero recuerdo que terminó ese Zoom y no pude pensar en otra cosa durante días (risas).

-Uno de los mayores valores del cine de Tim Burton es que atraviesa a varias generaciones, todos tenemos una película favorita de Tim Burton, ¿cuál es la tuya y por qué? 

-Dejame pensar...voy con Mars Attack, para mí es un clásico ¡Qué elencazo, es una locura! Están Natalie Portman chiquitita, Glenn Close, Jack Nicholson , una cantidad casi obscena de talento. Y voy a confesarte algo, siempre quise verme como uno de los aliens (risas). Perdón pero no voy a poder elegir una sola película, me gustan un montón Ed Wood y obviamente Beetlejuice, es grandiosa, crecí con ella, es distinta a todo lo que se había filmado hasta ese momento. Tim Burton es un visionario tan grande que podría seguir tirando títulos todo el día.

-Tim Burton es el protector de los sapos de otro pozo. Merlina pertenece a ese grupo, ¿cuándo eras chica alguna vez te sentiste parte de los raros ?

-Si y no. Yo era una nena muy sociable, me daba mucho con la gente pero es verdad que casi nunca me sentía muy cercana a los demás. Me dedicaba a la actuación mientras iba al colegio, entonces no pasaba tanto tiempo en la escuela como para fortalecer vínculos con los otros chicos y también algunos maestros hacían comentarios medio raros sobre mí porque era una niña actriz. El hecho de haber elegido un camino ligado a la creatividad me hacía diferente en cierto modo, mis compañeros de clase no me creían y me costaba relacionarme , siempre estaba un poco afuera. Muchas veces no entendía las cosas cotidianas que se hablaban en la escuela, me costaba meterme en los temas del momento porque yo trabajaba en un ámbito muy distinto...

-¿Ese choque de los mundos entre el colegio y la Industria del entretenimiento fue fuerte?

-Sí, porque cuando filmaba en Los Angeles trabajaba con adultos, estaba rodeada de gente grande. Había otros niños, pero no podía socializar tanto ni salir con ellos porque la rutina era trabajar y volver a mi casa porque no vivía en Los Angeles sino en Coachella Valley y hay una distancia importante. Nunca pude asentarme en un lugar, nos la pasábamos yendo y viniendo, era muy difícil que la gente realmente entendiera cuales eran mis circunstancias o que comprendieran lo distintos que eran esos mundos.

-¿Cómo es trabajar siendo una niña en un entorno de adultos?

-La verdad que en el trabajo la pasaba genial porque actuar era exactamente lo que quería hacer con mi vida, me encantaba tener la posibilidad de dedicarme a lo que me apasionaba desde tan chica. Reconozco que también hubo momentos difíciles porque a esa edad te estás formando, vas descubriendo quien sos como persona, no te gusta que te indiquen lo que tenés que decir. Recién estás buscando tu propia voz y es duro sentirte por momentos bajo el control de los otros, de una compañía o de ideas ajenas. No es que siempre me impusieran cosas pero yo sentía la presión, honestamente en mis años adolescentes me sentí bastante perdida. Son hechos que pueden marcar tus opiniones, tu forma de ser y estoy super agradecida de haber tenido una familia de fierro que siempre me acompañó y me bancó, sin ellos no hubiera sido posible, son mi cable a tierra. Tuve la suerte de hacerme un nombre siendo muy joven, otros no lo logran hasta que son mayores y si eso se dio fue por ellos que me llevaban, me traían, se mudaban, hacían de todo para acompañar mi sueño.

-Un día te levantaste y eras una estrella global gracias a Merlina. ¿Cómo lidiaste con eso?

-Fue inhumano, pero no en el mal sentido. Trabajamos tanto en la serie que el hecho de que el público la viera y estuviera tan feliz, tan identificado y tan agradecido es el mejor regalo que pòdés tener. Sentís que contribuiste dando lo mejor, haciendo crecer este personaje, lo cual me llena de ilusión, pertenecer a una familia clásica y legendaria como los Addams y ser Merlina es un inmenso honor. Pero a veces la gente no te ve como un ser humano o los medios te tratan como el nuevo fenómeno y eso asusta un poco, mete miedo porque hay una glamorización y un fanatismo impresionante, puede confundirte tanto ruido. Todos los días me recuerdo que es mejor alejarse del teléfono, permanecer con los pies en la tierra, le estoy muy agradecida a los que comentan y dejan sus mensajes en las redes pero hay que tener claro que la virtualidad y los likes o el hate no definen tu valor como persona. Ese valor es algo íntimo, privado, siempre estará en tu vida personal junto a los que más querés. 

Fotos: AB+DM/Netflix. 
Estilismo: Enrique Melendez.