Barrera de la piel. (Pexels)

Belleza | 30-06-2025 15:23

Errores que cometemos en invierno y que perjudican tu piel madura

Los rituales de belleza van cambiando y evolucionando con la edad, y para las pieles más maduras, hay algunos productos ideales para las estaciones más frías del año.

La ola polar que atraviesa Argentina no solo condiciona nuestras rutinas, sino que también deja su huella en la piel, especialmente en aquellas que han atravesado el paso del tiempo. Las pieles maduras tienden a perder lípidos naturales y elasticidad con mayor rapidez, haciéndolas más propensas a la resequedad y pérdida de luminosidad, y se suele caer en errores de hidratación inmediata versus prolongada, o el uso de ingredientes que lastiman la barrera.

La buena noticia es que, con pequeños ajustes, es posible restaurar la vitalidad y confort de las pieles maduras, con los ingredientes activos adecuados y las rutinas para el frío extremo.

Cuidado de la piel durante el invierno

1.Hidratación inteligente y de larga duración

Durante el invierno, la piel requiere más que una simple crema humectante. En el caso de pieles maduras, los productos con acción prolongada son clave. Ingredientes como ácido hialurónico de alto y bajo peso molecular, glicerina vegetal, aceites nutritivos (como el de argán o rosa mosqueta) y ceramidas ayudan a rellenar y sostener la barrera cutánea. Estos activos no solo hidratan, sino que también fortalecen la estructura de la piel, aportando firmeza y elasticidad.

2.Blindaje frente al frío extremo

Las fórmulas ricas en lípidos cumplen una doble función: crean una barrera protectora que reduce la pérdida de agua y aíslan la piel del viento, la baja humedad y los contaminantes. Es ideal aplicar estos productos inmediatamente después de la ducha, cuando la piel aún está ligeramente húmeda, para potenciar su absorción.

Piel madura en invierno

Es fundamental evitar productos con alcohol, fragancias sintéticas o ingredientes astringentes. Estos pueden irritar zonas especialmente vulnerables como el contorno de ojos o el cuello, áreas donde la piel suele ser más delgada y propensa a la descamación.

3.Momento ideal para tratamientos reparadores

El invierno es una ventana privilegiada para realizar tratamientos dermatológicos que requieren menor exposición solar, como peelings suaves o sesiones con láser fraccionado. Para pieles maduras, estos procedimientos pueden ayudar a mejorar la textura y atenuar manchas. Eso sí, siempre bajo supervisión médica y acompañados de una rutina post-tratamiento con activos calmantes e hidratantes.