Aplicá el método del caramelo para disfrutar tus encuentros sexuales (en soledad o en pareja)

En nuestra vida diaria, muchas veces pasamos por alto los pequeños momentos de placer. Sin embargo, te sorprendería descubrir cómo algo tan simple como un caramelo, puede ayudarte a disfrutar y conectar con tu sexualidad. La Psicóloga y Sexóloga, Mariana Kersz, nos invita a realizar un juego sensorial para conectarnos con nosotras mismas y disfrutar de una sexualidad libre y plena, solas o en pareja. 

El placer de lo cotidiano: Cómo aplicar el método del caramelo para disfrutar tus encuentros sexuales paso a paso

Paso 1: Comé un caramelo

Elegí el caramelo que más te guste. Ponelo en tu boca mientras hacés otras cosas, cómo mirar el celular o armar la vianda del colegio para mañana. Probablemente ni siquiera notes su sabor antes de que se disuelva. Este primer paso es para que tomes conciencia de cómo muchas veces experimentamos el placer de manera automática, sin realmente vivir el momento.

Paso 2: Comé un nuevo caramelo

Mariana nos invita a revivir la experiencia con todos nuestros sentidos despiertos. Buscá un lugar tranquilo y relajado. Tomá otro caramelo, sentilo en tu mano, observá el envoltorio, su textura, incluso los sonidos al abrirlo. Cuando lo pongas en tu boca, sentí cómo cambia la textura en cada momento, cómo se va derritiendo lentamente.

Prestá atención a cada sabor que aparece, cómo evoluciona y cómo lo vivís, así conlleve momentos en los que te pongas ansiosa. Esta es una oportunidad para estar en el presente, para conectar con algo tan simple pero tan rico como un caramelo, y por sobre todo, con vos misma.

Paso 3: Ahora, en la sexualidad

Así como con el caramelo, la sexualidad se vuelve mucho más plena cuando la vivimos con atención plena. Cuando realmente nos permitimos estar en el momento, escuchar lo que sentimos, lo que nuestro cuerpo nos dice, el disfrute se transforma. 

Paso 4: Reflexión

El ejercicio con un caramelo nos recuerda que la verdadera satisfacción surge cuando somos conscientes de cada sensación y de cada momento. No se trata solo de comer, de tocar, o de sentir; se trata de estar presentes en el ahora, de permitirnos conectar con nuestros sentidos, sin apuros ni distracciones.

Queremos con este ejercicio que puedas darle el mismo enfoque a tu sexualidad que a tu vida diaria. Lo ideal es que te des permiso para conectar con el aquí y ahora, respirar, y permitirte disfrutar de tu cuerpo sin prisa. Como dice la Lic. Mariana Kersz, cuando aprendemos a detenernos, podemos realmente experimentar el placer como algo que trasciende lo inmediato, y que alimenta nuestra autoestima y bienestar a largo plazo.