Meryl Streep rodando el Diablo viste a la moda 2 (Instagram)
Meryl Streep a sus 76 años recomienda "no preocuparse tanto por el peso, y comer de manera consciente"
La protagonista del Diablo viste a la moda 2, se encuentra bajo el lente de los paparazzis y fanáticos que quieren primicias de la nueva producción, y esto dijo en una entrevista a O.
Meryl Streep a sus 76 años continúa desafiando los estándares de belleza impuestos por Hollywood con una filosofía de vida en la que el bienestar prima sobre la apariencia, y demuestra que sigue tan vigente como en sus primero años de carrera, con la nueva producción del Diablo viste a la moda 2. En una entrevista íntima para O, The Oprah Magazine, la actriz compartió sus pensamientos sobre la presión por el cuerpo y recomendó, “a las mujeres jóvenes les diría que no se preocupen tanto por su peso. Hay cosas mejores”.
MERYL STREEP NO SIGUE DIETAS RESTRICTIVAS
El enfoque hacia la alimentación de Meryl Streep es inspirador, ya que la ganadora del óscar no sigue dietas restrictivas ni se obsesiona con la báscula; en cambio, apuesta por una nutrición consciente, basada en alimentos orgánicos y elecciones informadas.
Meryl Streep en el rodaje del Diablo viste a la moda 2
COMPROMISO CON LA INDUSTRIA ALIMENTARIA TRANSPARENTE
La actriz también hace parte de la organización Mothers & Others que refuerza su compromiso con una industria alimentaria más transparente. Para ella, comer bien no significa contar calorías, sino entender qué se consume y cómo impacta en el cuerpo y el entorno.
Meryl Streep le dice no a las dietas estrictas
La visión de Streep sobre los estándares de belleza y el enfoque en el bienestar y no en la figura, es una perspectiva heredada de su abuela quien vivió hasta los 93 años sin hacer ejercicio formal, siempre con un enfoque en mirar la longevidad desde la autenticidad y el equilibrio.
MEDITA MIENTRAS NADA
En cuanto al ejercicio, la actriz de Hollywood se aleja de las rutinas extenuantes y prefiere integrar el movimiento en su día a día. Subir escaleras en lugar de usar el ascensor o practicar natación como forma de meditación son algunos de sus hábitos más reveladores. También ha confesado que mientras nada, intenta recordar el orden de sus películas, convirtiendo el ejercicio en un ritual de conexión con su memoria y su trayectoria. Este tipo de actividad física, suave pero constante, demuestra que el cuidado personal es una de las prioridades de Meryl Streep.