Durante generaciones las mujeres hemos sido víctimas de la imposición de un estereotipo corporal. Un ideal de belleza casi imposible de lograr para la mayoría pero que nos obsesiona a tal punto que nos hace perder tiempo, plata y hasta la salud. Obsesión que se intensifica cuando llegan los días cálidos a través de publicidades que venden el milagro para lograr todo lo que no se hizo durante el año en pocos días.
En el ensayo El Mito de la Belleza escrito por Naomi Wolf a principios de la década de los 90 la escritora afirma, “la belleza es un modelo cambiario, el más efectivo de los sistemas de creencias que mantienen intacta la dominación masculina”. Es que este ideal que nos es impuesto desde pequeñas se ha ido convirtiendo en un imposible. Hasta la salud quedó en un segundo plano y con la llegada de las redes sociales esto se volvió aún más peligroso con influencers dando consejos sobre cómo conseguirlo.
“En la actualidad, nos encontramos con artículos, anuncios y dietas que nos prometen el cuerpo perfecto, cuando lo importante es lograr el hábito alimenticio paulatinamente para que perdure en el tiempo. Piernas delgadas, abdomen plano, pero ¿es realmente eso lo que nos va a dar el bienestar, una vida saludable y en calma con nosotros mismos?”, reflexiona la Dra. Romina Renner (MN 157.351), médica especialista en obesidad y miembro del programa integral e interdisciplinario Bionut Obesidad (@bionut_obesidad).
La cuarentena que tuvimos y que muchos países todavía tienen como consecuencia del coronavirus fue otro factor que generó mucho aumento de peso. Como si estar en el medio de una pandemia global fuera poco que encima había que preocuparse por seguir manteniendo el estereotipo. “El 2020 fue un año difícil, atípico, colmado de incertidumbre y donde por muchos meses nuestros cuerpos estuvieron casi en reposo. Al llegar el verano nos redescubrimos, pero la clave y el punto de partida para evitar caer en esos métodos mágicos está en la propia aceptación. Hay que focalizarse en lo que lo que es posible y aceptar lo que no lo es, evitando caer en la obsesión del cuerpo idealizado que es casi inalcanzable. Argentina después de Japón es el segundo país con mayor prevalencia de trastornos alimenticios. Por eso es importante crear hábitos saludables de manera diaria, aportándole a nuestro cuerpo los nutrientes que necesita, el descanso reparador, la hidratación correcta, actividad física y el manejo de las emociones y el estrés. Esto debe realizarse todo el año, no solamente en verano” nos explica la Licenciada Mariana Pertusi (MN: 3197-MP: 1687), Directora de Mi Experiencia Alimentaria (@miexperienciaalimentaria), Coaching Nuticional y Mindfulness Eating.
Para Wolf una cultura obsesionada con la delgadez femenina no está obsesionada con la belleza de las mujeres, sino con la obediencia de éstas. La dieta es el sedante político más potente en la historia de las mujeres y una población tranquilamente loca, es una población dócil, sostiene la escritora estadounidense. “El concepto de cuerpo perfecto que han inculcado está en nuestra sociedad lo único que genera es frustración, malestar con nosotros mismos, haciéndonos empezar prácticas poco saludables como dietas restrictivas o ejercicio físico en exceso. Además, no nos permite querernos como somos porque estamos todo el tiempo pensando en querer otro cuerpo que no vamos a tener, porque cada uno es como es, uno no puede copiar ni tener el mismo cuerpo que vemos el la televisión o en fotos” dice la Lic. En Nutrición Agustina Murcho (M.N: 7888/ M.P: 3196) especialista en TCA y creadora de @nutricion.ag.
La especialista opina que si bien se empieza a tomar más consciencia sobre el tema a la vez todavía hay muchas notas en los medios que llevan a seguir pensando igual. “Además se siguen vendiendo productos para adelgazar, se ponen de moda nuevas dietas y se siguen haciendo comentarios relacionados al cuerpo. Pero de a poco se va generando más consciencia y espero que muchos podamos vivir para ver ese cambio. Si se quiere empezar a comer estar mejor está perfecto pero siempre junto a un profesional que acompañe y enseñe a la persona. Dejando de lado dietas donde hay un comienzo y un fin, sin aprendizaje y todo todo tipo de restricciones” remarca Murcho.
La mujer tiene que se linda, flaca, femenina, todo el peso estético recae sobre ella y juzgada a diario por hombres que no cumplen ni con la mitad de los requisitos que se nos imponen. El estereotipo que se ha creado alrededor del cuerpo femenino es una poderosa herramienta del patriarcado que nos hizo creer que nuestra imagen es nuestra posesión más importante siendo ésta algo efímero. Por eso, si tomamos la decisión de empezar a comer más sano que no sea por la llegada de una estación o por imposición externa, sino una decisión propia acompañada siempre de un profesional especializado en el tema.
at Jimena Sampataro
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