Daniela Briñon, una mamá que derriba barreras a la hora de la inclusión 

Ser madre de un niño con discapacidad significa estar dispuesta a todo. Más allá de su condición, tener un ser querido con discapacidad implica una tarea ardua, a veces por su condición y otras no. Lo que más cuesta es tener que derribar las barreras del entorno, y en los padres suele haber un cansancio de fondo, que es acarreado por hacerse mil preguntas sobre el futuro. 

“Cada vez estoy más convencida de que si las barreras de accesibilidad fueran más bajas, ese cansancio también bajaría mucho. Por eso es importante que toda la sociedad se involucre y haga su pequeño aporte para que la vida de las personas con discapacidad sea un poco más amable” expresó Daniela Briñon, madre de Sofía, una nena con parálisis cerebral. 

Daniela es publicista y desde que nació Sofía, fundó “Zona de Sentidos”, una tienda online de herramientas y juguetes para chicos con discapacidad, con productos de calidad, duraderos y versátiles para fomentar el juego educativo y divertido, en familia y junto al terapeuta. 

“Los sentidos son nuestra ventana al mundo y son los primeros en darnos información sobre el entorno. Me enamoré de la idea de proyectar un emprendimiento que brinde juguetes y productos de apoyo que impulsen el aprendizaje para chicos con o sin discapacidad. Recordé cuanto tiempo llevaba conseguir los objetos de estimulación que los terapeutas pedían o encontrar un regalo especialmente diseñado para sus necesidades o responder al comentario de un amigo o familiar cuando te dicen ‘no sé qué regalarle’ para su cumpleaños” expresó Briñon. 

También creó un blog de experiencias compartidas entre padres y familiares, en el que se comparte desde información legal hasta historias de vida. Recientemente fue declarada de interés legislativo por la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires.  

“A la vez, por todo lo vivido como mamá conjugado con mi profesión, pensé en crear una plataforma de contacto y de información para los padres, para sentirnos más cerca, que no estamos tan solos y que al compartir todo se hace más fácil“ aseguró Daniela. 

“Hay mucho trabajo por delante: faltan más campañas de concientización y hacer cumplir la ley para la integración de los niños y niñas con discapacidad en los colegios. Faltan medios especializados y comunicadores capacitados sobre el tema. Pero más allá de estas deudas, la convivencia en sociedad comienza desde casa” cerró.