Wednesday 24 de April de 2024

SOCIEDAD | 20-10-2019 11:12

Madre no hay una sola: Jana Victoria y Verónica Sanchez así lo demuestran

Las españolas son madre de Alex. Un pequeño que llegó el mundo a través de el tratamiento de fertilización asistida ROPA. Ambas, desde el nacimiento de su primer hijo buscan demostrar que no existe un solo modelo de familia. Las entrevistamos en su primera visita a nuestro país.

Están juntas desde hace 13 años, llevan 7 de casadas y desde hace dos decidieron traer al mundo al pequeño Álex. Verónica puso el cuerpo para engendrarlo, Jana sus óvulos y los espermatozoides llegaron de un banco anónimo.


Todos los días, a través de su cuenta de instagram @oh.mamiblue muestran que no hay géneros establecidos para ser una familia y justamente ese nombre eligieron para llamar a su primer libro.

Aquí destierran todos los prejuicios en base a la diversidad, aunque en las planillas de trámites para Alex todavía diga mamá y papá.

Visitaron la argentina por primera vez este año y en el medio de un congreso organizado por la Cámara de Comercio Gay Lesbica Argentina (CCGLAR) para fomentar el turismo diverso en el país, las entrevistamos en el Hotel Alvear.

Ambas nos piden que no se identique quién dice cada cosa, ya que el concepto de familia va más allá en el mensaje. 

¿Cómo surge la idea de hacer el libro llamado Familia?

De la necesidad. Faltan muchos recursos educativos y didácticos para educar en la diversidad. No había nada que englobe eso y tuviese varios
modelos de familias.

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Vimos 
que había un espacio que necesitaba suplirse. Más allá de 
la necesidad que existe todavía hoy de normalizar todos los
modelos de familia, a nosotras
 nos pasaba que la información
 que estaba disponible sobre el
tema tenía un enfoque negativo, de un niño sufrido.

Vimos 
que más allá de la necesidad 
de educar hacía falta un recurso que educara desde el
 positivismo, que no explicara
 nada y que simplemente se vieran ciertos modelos de familia representadas.

Esa fue una idea fundamental: mostrar para normalizar pero sin explicar. En el libro decimos que una familia no necesita ser explicada, si no vivida y se muestran 16 modelos de familia diciendo que existen tantas familias como formas de amar.

Hay modelos, con dos papás, dos mamás, madres solteras, con niños adoptados, multirracial. También se muestra a la mujer que no tiene hijos, porque parece que de una mujer se espera que tenga hijos para completarse y no es así: una familia no tiene que tener hijos para serlo. Tener hijos es una decisión, un deseo, no es ni un derecho ni una obligación. 

¿Las convocan desde el área estatal para llevar el libro a instituciones educativas?
Nosotras tenemos un protocolo de educación en diversidad que llevamos a los centros para que eso se pueda expandir junto con el mensaje de libertad y de educación en la diversidad.

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Esperamos que el día de mañana las niñas y los niños no crezcan con esos problemas que tuvimos nosotras: la gente piensa que cuando sos homosexual, estás fallando dentro de un sistema porque se espera de vos otra cosa. Queremos que esas niñas y niños crezcan en total libertad y que se elimine esa presunción de heterosexualidad

Respecto de la escolarización de Alex ¿tuvieron y tienen una buena recepción por parte de la comunidad?

Nosotras no tuvimos nunca ningún problema en nuestro entorno, ni como pareja ni siendo una familia. Sí es cierto que todavía queda mucho trabajo que hacer a nivel legislativo y burocrático porque con lo que nos topamos es con cierto retraso a nivel de papeleo.

Por ejemplo cuando inscribimos a Alex en el colegio todavía el formulario decía padre/madre. Nosotras siempre insistimos en que muchas veces no es una cuestión homofóbica, sino de desconocimiento, pero no es justificación porque eso debería ser lo primero.

No se puede pensar que un niño o una niña siempre va a tener un padre y una madre. Ahí es donde realmente vemos que falta todavía mucho trabajo. 

¿Y a nivel curricular? 
Es verdad que dentro de la ley española ya hay una parte que especifica que hay que trabajar todos los modelos de familia pero todavía se deben formar formadores.

El profesorado no está actualizado en estos temas, falta que desde el gobierno se legisle hacia abajo metiendo como tarea fundamental el tema de la educación.

También es cierto que realmente el matrimonio igualitario, por ejemplo en España, solo lleva desde 2005 instaurado, por lo tanto los hijos e hijas de familias monoparentales todavía son muy jóvenes.

De hecho el primer niño de familia monoparental que va a entrar al colegio (en el que Jana trabaja como docente), es Alex. Entonces lo que sucede es que como no hay muchos casos no se enseña en la diversidad. 

Entonces, ¿cómo fue el proceso de su propia formación?
No tuvimos la información de primera mano
, con una persona que nos guiase, como puede ocurrir con nosotras ahora que somos referentes para mucha gente y que estamos ahí para asesorar.

Porque lo bueno de las redes sociales es que tenemos un contacto directo con la gente que necesita la información. Nosotras no lo tuvimos de esa forma, lo que si teníamos eran artículos, pistas o información de una clínica, todo más frío e impersonal.

Por eso lanzamos este mes nuestro nuevo libro que se llama Be mother my friend y justamente lanza ese mensaje de ser madre si se quiere porque se puede ser feliz.

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Pero a la vez se da la información de que se vas a sentir, cuál es el camino y dar nuestro ejemplo. Es una experiencia y un sentirte acompañada en un momento en el que las cosas todavía son un pocos novedosas y falta información cercana, dejando de lado la información más técnica que es más fácil de encontrar en internet. 

¿Qué les interesa transmitir con el libro? 
Cómo se siente la madre no gestante, la gestante, cómo se siente la familia de la madre no gestante
, el tema de preservar la genética... la gente está como muy pegada a eso entonces cuando el bebe que va a nacer no tiene la genética de una de las dos personas, parece que la familia no lo siente tan propio.

Hablamos un poco de esas cosas que no se atreven a hablar o que no te dicen en una clínica. Lo mismo pasa con cómo te sentís cuando pasás por un tratamiento de fertilidad.

Verónica no quería ir al baño porque pensaba que se le iba a salir el embrión, no es lo mismo que quedar embarazada de una manera natural, es un proceso distinto.

Lo que queremos demostrar es que se puede pasar por un tratamiento de fertilidad y eso no tiene porque ser traumático. Y puede salir bien o mal como en cualquier embarazo. 

¿Por qué decidieron el método de fertilidad ROPA (Recepción de Óvulos de la Pareja, conocido también como “doble maternidad”) para traer a Alex al mundo? 

Investigando maneras para poder ser madres llegamos ahí y nos parecía una manera muy bonita de poder compartir la maternidad aunque la maternidad siempre es compartida.

La idea nos entusiasmó y probamos por ese tratamiento, quizá sino hubiese funcionado hubiésemos intentado con una inseminación normal o una adopción. Porque al final tener un hijo es darle valores y no que lleven tu genética ni tampoco gestarlo. Pero si nos gustó la idea de que una pueda engendrar los óvulos de la otra

Están muy presentes en Instagram, ¿qué es lo enriquecedor de la red social?
La gente nos agradece y es recíproco porque si alguien apuesta por nosotras es un agradecimiento eterno, porque podemos llegar a más gente, no para que nos conozcan sino para que el mensaje llegue más lejos. Sobre todo por Alex para que se normalice nuestro modelo de familia y que él pueda crecer en un mundo más libre. 

¿Cómo es la interacción con los seguidores? ¿Cuáles son las mayores consultas?
Tenemos una cuenta muy limpia y muy transparente, muy cercana. Rara vez hay haters y cuando pasa es una persona homofóbica. Mucha gente nos pregunta sobre asuntos de fertilidad, métodos de reproducción asistida y también sobre cómo salir del clóset con la familia o cómo actuar cuando la familia no te acepta.

Y en ese momento no podemos decir nada porque creemos que el amor hace familia y la sangre hace parientes y si renunciás a tu vida y a tu libertad por tu condición sexual te vas a arruinar la vida.

Y la vida solo es una, no es una utopía, es una realidad. Es muy duro decirle eso a tu familia, porque es tu madre, tu padre. Nos encantaría lanzar un mensaje a todas esas madres y padres porque son sus hijos y ellos deben quererlos, tenderles una mano. 

¿Cómo ven la situación de la comunidad LGBTI en Argentina?

Falta mucho trabajo de concientización por hacer. Que la gente del propio colectivo se quite las cadenas y empiece a mostrarse sin miedo, que le pierdan el temor a las miradas, las preguntas.

Hay que tener paciencia porque es verdad que muchas veces se hacen preguntas desde el desconocimiento y no desde la ofensa, aunque ofendan.

En Sudamérica en general hace falta muchísimo camino. La mayoría de las preguntas de la gente que tiene miedo de salir del armario o que la familia recurrió hasta la violencia o a psicólogos para curarlos de su homosexualidad, es de Sudamérica y Centroamérica.

De hecho nosotras aquí en argentina nos sentimos miradas. En Salta mientras estábamos en la piscina del hotel un hombre nos preguntó delante de nuestro hijo quién era la madre de verdad y quién era la que adoptaba
 

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