¡Qué podría ser más natural que lo digital! Se ha vuelto tan común que ya no notamos su presencia y que nadie puede decir hoy cómo vivió, cómo viviría sin su teléfono inteligente, sin sus objetos conectados, sin acceso al ocio, al conocimiento, a la información. En la cuarentena, lo digital se ha convertido en el "mejor amigo del hombre". Y el virus informático es casi tan temido hoy como el virus del covid-19. Lo digital se ha convertido en LA solución. ¿Pero todavía tenemos derecho a decir cosas malas al respecto?
Digamos, por ejemplo, que lo digital es ante todo un mundo humano. Y que este es uno de los únicos sectores en que la proporción de mujeres está disminuyendo. Eran 30% hace 30 años trabajando en digital, hoy solo son 15%. El próximo mundo, este mundo digital casi perfecto es, por lo tanto, sobre todo un mundo construido por hombres ... Por lo tanto, es urgente que las mujeres regresen a la línea del frente. No solo por el bien de la paridad, sino porque todos saben que un algoritmo creado por un hombre no se comporta de la misma manera que el desarrollado por una mujer. Tal como el pasado nos ha enseñado que las leyes aprobadas por un voto casi unánime de hombres son diferentes a las aprobadas por asambleas compuestas por hombres y mujeres.
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Las nuevas tecnologías no deberían idealizarse. La inteligencia artificial no es más que replicar la inteligencia de sus diseñadores. De este modo, puede reproducir las tendencias sexistas de una política de Recursos Humanos para retener solo el currículum vitae de los candidatos masculinos. No es una suposición escolar. Mañana, la inteligencia artificial estará en todas partes. Y debido a que un algoritmo diseñado por una mujer no dará los mismos resultados que un algoritmo diseñado por un hombre, debemos asegurarnos de que las mujeres y los hombres estén incluidos en el diseño de esta herramienta. Si las mujeres abandonan o quedan fuera de la concepción de este algoritmo, puede abrirse una nueva era de patriarcado. Y por mucho tiempo ...
Es por eso que en particular hemos alertado a las autoridades públicas, con los organismos representativos de la profesión en los Estados del G21, sobre la necesidad de garantizar la representación de las mujeres y las minorías en los equipos de diseño para combatir los prejuicios de género y los prejuicios vinculados a los orígenes étnicos de las personas. Debido a que la inteligencia de las mujeres no es artificial, debe alimentar al mundo que está construido con grandes movimientos algorítmicos. Es un tema y un problema global. Si las mujeres no quieren estar en el lado equivocado de la brecha digital, deben tomar este nuevo campo de conocimiento por sorpresa. ¡El código será femenino, o no lo será!
Christiane Féral-Schuhl, Presidenta del Consejo Nacional de Abogados.
at Redacción Marie Claire
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