En Argentina hoy se celebra el día de la madre, una fecha para repensar los modelos tradicionales de familia impuestos para avanzar hacia una sociedad más inclusiva.
Para eso, es necesario conocer todos los tratamientos disponibles que habilitan la posibilidad de ser madres por fuera de las parejas de padre y madre.
En la actualidad existen tres posibilidades al momento de acceder a un tratamiento de reproducción asistida: la inseminación artificial, la fecundación in vitro (FIV), y el Método ROPA (recepción de ovocitos de la pareja), en la que ambas madres participan de la concepción, según informan desde el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) Buenos Aires.
En sintonía Jimena Antonelli y Agustina Paez formaron una familia y a través de una inseminación intrauterina de Agus, trajeron al mundo a Bianca.
¿Cómo fue el proceso de elección sobre quien pondría el cuerpo para gestar?
No hubo mucha discusión al respecto, siempre supimos que la primera en gestar iba a ser yo. Cuando hicimos los estudios lo confirmamos porque yo tenía baja reserva ovárica.
Pasé por siete tratamientos con óvulos propios, algunos de baja complejidad y otros de alta (fertilización in vitro, es decir, un tratamiento de gestación del embrión en el laboratorio y luego se implanta).
Después me diagnosticaron trombofilia, más tarde pólipos y endometriosis. Cuando vimos que daban negativos todos los tratamientos, en 2015, y que ambas teníamos la misma edad 39 años ahora, fue que decidimos que era el turno de Agustina.
Inseminación artificial en mujeres
En ese momento hicimos el tratamiento, una inseminación intrauterina común y corriente, que dio positivo. Era algo que no teníamos en radar porque después de todo lo que había pasado conmigo, habíamos perdido las esperanzas de lograrlo en un primer intento, así que fue una sorpresa y una alegría enorme.
¿Qué ocurre con las instituciones a las que asiste Bianca?, ¿Se sienten incluidas?
Hasta ahora no tuvimos ningún problema, desde que empezó a ir al jardín a los 6 meses de vida. Allí también hay una familia de dos mamás.
Este año la cambiamos a otro que tenía un mejor nivel de inglés y desde la institución enviaron un cuento que habla de los distintos tipos de familia y hace hincapié en la inclusión.
Estoy muy contenta con ambos lugares. Durante el verano también fue a la colonia y estuvo muy incluida.
Cuando Agustina estaba embarazada fuimos a una charla de un pediatra, para informarnos sobre el parto y la crianza. En la entrada les daban una cinta rosa a las mujeres, a los abuelos una amarilla, y al varón una azul.
Nunca habían contemplado la idea de que dos mujeres fueran a formar una familia, con lo cual no sabían qué cinta darme. No les hizo mucha gracia entregarme una rosa, no lo tenían pensado.
En su momento hice un reclamo diciendo que deberían adaptarse y pensar en que no todas las parejas son hombre y mujer.
Nosotras conocemos otras familias con una composición diferente a la tradicional. Ese fue uno de los momentos en que sentí una falta de inclusión, en las otras instituciones, como la escuela o el jardín, siempre nos sentimos muy incluidas.
¿Consideran que hay un cambio en la sociedad respecto a la composición de las familias? ¿Creen que hay más visibilidad?
Si una se pone a pensar cómo era hace 6 años atrás creo que hay más visibilidad que antes por la experiencia que vamos teniendo.
Cada vez se ven más casos, más familias de dos hombres o dos mujeres y es un claro ejemplo esta casualidad de que Bianca haya tenido una compañera con dos mamás.
En su nuevo colegio también hay un compañerito con dos papás, no en la misma clase pero si en el mismo jardín. Antes era impensado, uno tenía que mentir y decir que era madre soltera como para encajar dentro de la sociedad.
Ahora hay muchísima mas visibilidad que antes y esto tiene que ver con todos los derechos que fue ganando la comunidad LGBTIQ+: la ley de el Matrimonio Igualitario y de Reproducción Asistida, dan mucha mas visibilidad a estos temas.
La ley de antes no contemplaba a parejas del mismo sexo, en realidad no tenía en cuenta a dos mujeres porque a dos hombres todavía no se lo contempla, ya que aún la gestación por sustitución no existe todavía.
La nueva ley de reproducción asistida contempla lo que se le llama "infertilidad estructural" cuando se trata de dos mujeres que quieren ser madres.
La ley que había antes no lo consideraba, sólo tenía en cuenta la infertilidad como enfermedad, es decir cuando la pareja no puede tener hijos de forma "natural" por un problema de salud.
Ahora no es condición el ser infértil para poder acceder a los tratamientos. Esto es un gran avance en la sociedad.
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