¿Sexo casual o romantizado?: diferencias para entregarse al placer 

Las relaciones sexuales hacen referencia a la conexión con la otra persona, pero en relación al contacto físico que se genera en la intimidad para llegar al placer. Es común que la actividad sexual no persiga un fin concreto, porque muchas veces el amor no es parte, y en esos casos es muy importante la comunicación entre ambos para que ninguno salga afectado. Se cree que la sexualidad debe ser romantizada, y esto no ocurre siempre. Muchos creen que son los hombres quienes diferencian mejor el sexo casual del romantizado, pero actualmente se sabe que son las mujeres quienes consideran más fácil hacerlo y disociar de estas emociones. 

Ya sea que quieras tener sexo romantizado (o como muchos lo llaman, “hacer el amor”) o quieras tener sexo casual o express, lo primero que debés hacer es conocer tu propio cuerpo para luego poder comunicar qué es lo que te gusta, cómo y en qué momento te gusta hacerlo. Expertos aseguran que el sexo casual se caracteriza por ser una relación sin compromiso, sin hijos, sin matrimonio y hasta en muchas ocasiones suele ser una aventura. En cambio, el sexo romantizado implica sentimientos, emociones, además de la relación que forman ambas personas. 

Para poder diferenciar el sexo casual del romantizado, debemos considerar el vínculo que existe en la pareja, el tiempo que demoran las relaciones sexuales, el orgasmo, el post coito y los sentimientos. Primero debemos considerar qué tipo de vínculo existe en la pareja. Si en este hay amor, un sentimiento, emociones, una conexión, y hasta exclusividad, el sexo será romantizado ya que se busca complacer y hacer sentir importante a la otra persona.  

Cuando el sexo es casual, el vínculo no existe entre los integrantes, sino que cada uno busca el placer propio y acá entra en juego el egoísmo. Se va directo al grano y su objetivo principal es hacerlo por placer. En cambio, cuando si existe un vínculo en la pareja, las relaciones sexuales suelen demorar mucho más tiempo y durante el encuentro se buscará la complicidad, el disfrute y la expresión de sentimientos a través de la intimidad. 

Cuando hacemos el amor con una persona se busca tener un vínculo con esta. Se intenta dar placer en cada detalle, tratando de que la actividad sexual dure lo máximo posible. Cuando el sexo es romantizado, no siempre termina con orgasmos, sino que va evolucionando al grado de la intimidad emocional. No obstante, cuando se hace el amor, algunas personas pueden dejarse llevar por otros instintos y disfrutar el orgasmo a través de la complicidad, la confianza y el cariño. 

 

 

at. Redacción Marie Claire