La conversación sobre el orgasmo en personas con vulva ha sido, durante siglos, un territorio lleno de mitos, malentendidos y silencios. A lo largo de la historia, el placer sexual de las mujeres ha sido ignorado o subordinado a la satisfacción masculina, bajo la sombra de un patriarcado que ha moldeado nuestras percepciones y experiencias sexuales.
Hoy quiero hablarte de nuestro placer, desde un lugar mas ameno para nosotras, con menos presiones y donde estemos nosotras en primer plano. Para esto, es crucial que desmitifiquemos estas narrativas y las mujeres nos empoderemos para que tomen control de su sexualidad, explorando y disfrutando del placer en sus propios términos.
El orgasmo en personas con vulva es una experiencia multifacética y diversa, que desafía las descripciones simplistas. Para empezar, es esencial reconocer que el orgasmo no es un fenómeno que se va a dar de misma manera en todas; varía de una persona a otra y puede ser experimentado de diferentes maneras, incluso por la misma persona en diferentes momentos de su vida, o es diferente a solas o con un otrx.
A nivel fisiológico, el orgasmo en personas con vulva involucra una serie de contracciones rítmicas del músculo pubococcígeo y otras áreas del suelo pélvico, así como una intensa liberación de tensión acumulada durante la fase de excitación. Sin embargo, lo que distingue el orgasmo en personas con vulva es su capacidad para ser una experiencia prolongada y múltiple. Es decir, muchas mujeres pueden experimentar orgasmos consecutivos, uno tras otro, sin la necesidad de un período refractario tan marcado como el que suelen tener los hombres después de eyacular.
El clítoris juega un papel central en la mayoría de los orgasmos femeninos. Con más de 8.000 terminaciones nerviosas concentradas en un órgano de aproximadamente el tamaño de un guisante, el clítoris es uno de los pocos órganos del cuerpo humano cuya única función es proporcionar placer. Sin embargo, el orgasmo femenino no se limita a la estimulación del clítoris. También puede ser inducido a través de la estimulación vaginal, del punto G, entre otras áreas erógenas.
Además, algunas mujeres experimentan orgasmos a través de la estimulación de las mamas, el cuello o incluso de la mente, lo que evidencia la diversidad y la riqueza de la respuesta sexual femenina.
Desafiando los Mandatos Patriarcales: Reclamando Nuestro Placer
Históricamente, el patriarcado ha dictado cómo las mujeres deben experimentar su sexualidad. Desde la reducción del placer femenino a un mero medio para la procreación hasta la glorificación del coito penetrativo como la única vía legítima hacia el orgasmo, estas narrativas han restringido y silenciado las experiencias sexuales de las mujeres. Es hora de que rompamos con estos mandatos y reclamemos nuestro derecho al placer. Para potenciar nuestro placer y disfrutar más de nuestra sexualidad, es crucial que nos reconozcamos como seres sexuales completos, capaces de experimentar y explorar el placer en todas sus formas.
¿Qué podemos hacer para empoderarnos sexualmente?
-Sabemos que las personas con vulva tenemos características diferentes a la hora de la sexualidad, nuestro cuerpo responde diferente, ni mejor ni peor, tiene características diferentes.
-Sepamos conectar con las sensaciones a lo largo de todo el camino, que el objetivo no sea el orgasmo, no lo veamos como un punto de llegada. No se “acaba” nada ahí, podemos continuar.
-Un encuentro sexual puede ser sumamente placentero y no incluir orgasmo, no tener el famoso mal llamado “final feliz”.
-Sepamos conocernos, explorarnos, animarnos a descontrolarnos, porque sabemos que si algo tiene el orgasmo, es la necesidad de no-control acerca de si estamos llegando ahí.
-Nadie nos hace “tener un orgasmo”, el orgasmo es nuestro, sucede porque nos conectamos con los estímulos hacia nosotrxs (al margen de quien lo esté brindando). No nos tienen que enseñar a tenerlo.
Solxs, acompañadxs, con juguetes o no… sintamos, exploremos, conozcamos, vivenciemos.
Es por esto que es imperioso seguir informándonos, empoderándonos, poder trabajar en la exploración, autoconocimiento y comunicación sexual asertiva. Tenemos que tener la oportunidad de seguir descubriéndonos, expresándonos sexualmente para poder tener un vínculo saludable con nuestra sexualidad, de forma plena y consciente.
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Laura Müller
Psicóloga y sexóloga con perspectiva de género
Terapia sistémica y TCC
at Laura Müller
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