El verdadero placer sexual está en el punto A: cómo localizarlo y estimularlo

El Punto AFE (Anterior Fornix Erogenous Zone), comúnmente conocido como Punto A, fue descubierto en 1996 y está estrechamente relacionado con el famoso Punto G. Este hallazgo, realizado por el ginecólogo malayo Chua Chee Ann, identifica una región dentro de la vagina que, en algunas mujeres, es extremadamente sensible a la estimulación. Al igual que el clítoris y la zona de Graefenberg (Punto G), el Punto A se considera una zona erógena que puede variar ligeramente de una persona a otra.

El Punto A se encuentra aproximadamente a 7.5 centímetros de los labios vaginales, en la parte más interna de la vagina, cerca de la vejiga. Esta zona es propicia para producir rápidamente el orgasmo y la eyaculación femenina. Entre la vagina y la vejiga urinaria se sitúa la fascia de Halban, una capa fibroelástica rica en fibras de colágeno, musculatura lisa, un abundante aporte sanguíneo y terminaciones nerviosas. La estimulación de este tejido conectivo puede generar vasoconstricción y sensaciones sexuales placenteras.

El Punto AFE se localiza en la pared vaginal anterior, entre la zona de Graefenberg y el cuello uterino externo. La accesibilidad a este punto depende de la posición del útero y ha sido discutida ampliamente en el Congreso Asiático de Sexología en 2003 por Chua Chee Ann. El ginecólogo resaltó la importancia de esta zona, especialmente para las mujeres que experimentan dolor severo durante el coito debido a la falta de lubricación. La estimulación del Punto AFE aumenta la lubricación gracias a las glándulas de Bartholin y puede inducir orgasmos múltiples en un tercio de las mujeres.

Como estimular el Punto A

Para estimular el Punto A, se puede aplicar una presión suave pero constante en la dirección de la pared abdominal utilizando un movimiento de "venir aquí" con los dedos. En el coito vaginal, la estimulación del Punto AFE puede lograrse con una penetración profunda del pene. Esto requiere un nivel adecuado de excitación sexual, una profundidad de penetración y un ángulo apropiado del pene, los cuales pueden facilitarse mediante posiciones sexuales adecuadas.

Para una estimulación óptima, es recomendable realizar un pequeño empujón profundo después de cada movimiento hacia adelante, haciendo que el pene penetre 1 o 2 centímetros más. Un impacto directo en el cuello uterino puede resultar incómodo, por lo que la posición del útero (ante o retroflexada) es significativa y puede necesitar ajustes mediante posiciones sexuales adecuadas.

Por ejemplo, en la posición de la pareja sexual de espaldas (a tergo), puede ser útil que la mujer levante más las nalgas y se arrodille con una hiperlordosis más pronunciada en la columna lumbar. Esto es especialmente beneficioso para mujeres con útero retroflexionado, ya que cambia el ángulo de penetración del pene, facilitando el acceso a la zona erógena del fondo de saco anterior (zona AFE).

Efectos del Punto AFE

Los efectos de la estimulación del Punto AFE son más rápidos y más intensos que los del Punto G, pudiendo producir múltiples orgasmos. La estimulación de esta zona también puede resultar en una eyaculación femenina profusa, lo que puede incrementar la satisfacción sexual. Chua Chee Ann descubrió esta zona por accidente durante un examen y verificó su respuesta a la estimulación en varias mujeres, muchas de las cuales alcanzaron el orgasmo espontáneamente.

El Punto AFE, con sus efectos rápidos y profundos, representa una importante área de exploración en la sexualidad femenina, ofreciendo nuevas oportunidades para el placer y la satisfacción sexual.