Aquella idea de que a las mujeres no les gusta el porno está completamente desactualizada. No solo pueden disfrutar de verlo o incluso actuar en él, sino que algunas aman dirigirlo. Y no se trata de hacer películas para complacer a los miles de hombres cis que navegan por las plataformas: estas directoras crean encuadres y perspectivas pensadas para el placer femenino. Así nace el llamado porno feminista.
Como alternativa a la industria pornográfica tradicional, el porno feminista surge para cambiar la manera en que el sexo es filmado y consumido. Nada de primeros planos ginecológicos, objetificación gratuita o reproducción de estereotipos. Pero esto no significa que sus películas sean necesariamente soft porn. Cada mujer es única y, mientras algunas disfrutan de un porno más intenso, otras prefieren algo más vanilla, término que se refiere al sexo tradicional sin elementos de parafilias, BDSM o fetiches.
Con un enfoque más inclusivo, diverso y ético, los filmes dirigidos por mujeres buscan representar la sexualidad femenina con realismo. Crean narrativas que valoran el placer de todas las personas involucradas y priorizan el bienestar de las actrices que participan en sus producciones.
A diferencia de lo que ocurre en muchas grandes productoras, donde las denuncias de explotación son frecuentes, en el porno feminista las directoras garantizan mejores condiciones de trabajo. La presencia de mujeres en distintas áreas de la producción —dirección, guion, edición— permite que la mirada sea más realista y genere mayor identificación.
Si estás cansada de no verte representada en el porno, aquí te presentamos a cinco directoras de porno feminista que están revolucionando la industria.
Erika Lust
Nacida en Suecia, Erika Lust es una de las grandes referentes del porno feminista y alternativo. Con una mirada femenina y queer, busca romper con la fetichización tradicional del cuerpo de la mujer. Su primer cortometraje, The Good Girl, lo publicó gratuitamente en internet en 2004. En 2013, lanzó la plataforma XConfessions, donde recibe historias anónimas de personas de todo el mundo y las convierte en cortometrajes.
Lust cuenta con un servicio de streaming exclusivo con decenas de películas que apuestan por la diversidad de cuerpos, géneros y etnias. Sus producciones retratan a mujeres y personas LGBTQIA+ sin hipersexualización y con un enfoque en deseos y placeres realistas.
Lucie Blush
La directora francesa comenzó su carrera en la industria pornográfica en la productora de Erika Lust. Fue allí donde descubrió el mundo del porno feminista. Sin embargo, el verdadero impulso para dirigir llegó con su blog We Love Good Sex, en el que escribía sobre sexualidad.
Blush tiene un estilo más underground y alternativo, inspirándose en sus propias fantasías para crear un contenido auténtico. Actualmente, cuenta con su propia plataforma, CommonSensual, donde publica sus películas.
Mila Spook
La directora brasileña fue la primera mujer en ganar el premio a Mejor Dirección en los Premios Sexy Hot —considerados el Oscar del porno en Brasil— con su primer filme, [Des]Conectados. Además de dirigir, trabajó durante años en la industria del porno y actualmente produce sus propios contenidos como camgirl.
Spook siempre vio la necesidad de subvertir el porno tradicional. Por eso, en 2018, fundó su productora, Spook Show, reconocida por sus películas con historias protagonizadas por mujeres comunes que toman el control de su sexualidad.
May Medeiros
La brasileña May Medeiros, conocida por su paso por Big Brother Brasil 12, es una de las socias de las productoras de cine para adultos Xplastic y Luz Vermelha. Su enfoque artístico y sensible le da una perspectiva distinta a la representación de la sexualidad en pantalla.
Medeiros prefiere definir sus películas como porno hecho por mujeres. Su mirada feminista marca la diferencia con el porno tradicional, priorizando la seguridad de las actrices y creando narrativas que resultan envolventes.
Petra Joy
La cineasta alemana Petra Joy tiene un enfoque más crudo del erotismo. Sus películas se encuadran dentro del género art-core, buscando una visión equilibrada de la sexualidad, con las mujeres en el centro de la narrativa.
Joy trabajaba con artistas amateurs y se preocupaba por no retratar escenas de sexo degradantes para las mujeres. Fue una de las defensoras de la ética en la industria pornográfica y se la conoció como activista del sexo positivo.
En 2009, creó los Petra Joy Awards, premios dirigidos a jóvenes directoras para fomentar la presencia femenina en el cine porno. Aunque actualmente está retirada del sector, sus películas pueden encontrarse en su sitio Cinema Joy, junto con producciones de otras directoras seleccionadas por ella.
Fuente: Este artículo fue publicado originalmente en MC Brazil
at redacción Marie Claire
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