Katherine Waterston: "Hoy resignificamos la idea de peligro"

Si nos enviara su curriculum sería candidata a quedarse con cualquier puesto.

Katherine Waterston protagonizó junto a Joaquín Phoenix la locura indie Vicio Propio (del gran Paul Thomas Anderson),se cargó al hombro la tripulación de Alien Covenant de la mano de Ridley Scott, fue pareja de Steve Jobs en la biopic firmada por Danny Boyle y desata un delirio entre la Generación Z con cada entrega de la saga Animales Fantásticos y donde encontrarlos que protagoniza junto a Eddie Redmayne.

Por si se lo están preguntando, además es hija del legendario Sam Waterston.

Ahora sacudió la pantalla de HBO con la serie The Third Day en la que acompaña a Jude Law a una isla infernal donde el horror se mezcla con el dolor, la naturaleza, el desconcierto y la muerte.

La miniserie está dividida en tres partes: “Invierno” protagonizada por ella y Jude Law; "Otoño", una suerte de performance teatral transmitida vía streaming y redes sociales y “Verano”, con Naomie Harris. Es además una de las mejores ficciones que se pueden ver en la actualidad, se te pega al cuerpo y no podés dejar de mirarla. Igual que a Katherine Waterston.

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-En la serie interpretás a tu personaje, Jess, de manera absolutamente natural, lo cual genera un contraste con los eventos tan raros que ocurren en la isla. ¿Cómo trabajaste eso?
-Interpretarla de ese modo fue una parte fundamental del desafío y estuve muy enfocada en esa línea porque Jess debía tener los pies en la Tierra, ser real y cercana para diferenciarse de todos los lugareños. Ella funciona como un puente entre el mundo real y el de la isla y está ahí para ayudar a que Sam (Jude Law) permanezca en Osea.

Como habrás visto, ella es una persona muy open mind que acepta la idiosincrasia local pero a la vez puede tomar la distancia necesaria para reconocer que ahí pasan cosas raras… Jess es una especie de garante para el personaje de Jude Law, alguien con quien puede establecer una conexión honesta.

-El aislamiento y la alienación son piezas claves de The Third Day. ¿Creés que de algún modo la ficción presintió el mundo que se avecinaba con la pandemia?

-Pienso que algo de eso había en el aire y que en estos momentos estamos todos más sensibles porque percibimos de manera diferente nuestra propia vulnerabilidad. Es algo físico, nos sentimos más expuestos a la enfermedad. Es inevitable y natural, no podemos dejarlo pasar.

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Te cuento algo: en el reciente Festival de Venecia se estrenó la película The World To Come en la que encarno a una mujer a la que se le murió su hija de una enfermedad fulminante. En una de las primeras escenas de la película su marido, interpretado por Casey Affleck, tose.

Era la primera vez que la película se veía con público y pasó algo que no habíamos imaginado al filmarla, la reacción ante esa tos por parte de la audiencia fue inesperada, sentí que cambió la química en la sala.

Si se hubiera estrenado hace un año uno hubiera pensado “qué tremendo, en 1850 la gente se pescaba una enfermedad respiratoria y en unos días moría”. Hoy nos ponemos en su lugar, resignificamos la idea de peligro. Y espero que con semejante tragedia que estamos viviendo seamos más sensibles, más amables y más respetuosos con el otro.

-Trabajaste con grandes directores como P.T. Anderson, Ridley Scott o Steven Soderbergh y desarrollaste gran parte de tu carrera en el cine. ¿Qué esperabas encontrar y encontraste en el mundo series?

-En general me dejo guiar por mi olfato, no me preocupa tanto el formato en sí, sino la propuesta. Es cierto que durante la última década estuve dedicada casi exclusivamente al cine pero a mí me gusta trabajar con gente interesante.

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Lo mejor de este trabajo es eso, cruzarte con compañeros que te inspiren, te pongan la vara muy alta y te arrojen a hacer cosas que nunca pensaste. The Third Day, en ese sentido, era un tremendo desafío para cualquier intérprete.

-¿Creés que el feminismo trajo mejores roles para las mujeres en la industria o aún estamos lejos de la tan ansiada equidad laboral?

-Creo que dimos un gran paso en la cuestión de la visibilidad, esa batalla la estamos ganando. Pero falta mucho aún. Necesitamos más representación de toda clase de mujeres, hay que seguir trabajando en términos de diversidad.

Lo bueno es que la multiplicidad de plataformas también produjo un cambio en el público, hoy las audiencias son más exigentes y abiertas a esa idea de diversidad. Estamos todos listos para ver a mujeres en papeles tan comprometidos y complejos como los que han encarnado los hombres desde siempre.

-¿Y qué pasa con las mujeres que trabajan detrás de cámara?

-Ahí se da otro fenómeno, en rubros de menos visibilidad que la actuación la paridad aún es muy lejana. Hacé esta prueba, metete a IMDB (Internet Movie Data Base, el sitio donde se consignan los datos de todas las películas) y fijate los equipos detrás de cámara. ¿Cuántas técnicas encontrás? Ahí también tenemos que trabajar fuertemente porque estamos muy lejos del 50/50.

-¿Y en el terreno de los sueldos?

-Uff, ahí las diferencias son abismales. Celebro los logros de los últimos años, creo que estamos haciendo una diferencia, pero es fundamental continuar en la lucha para equiparar salarios y lograr por fin la igualdad y diversidad tanto frente como detrás de cámara.

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-Si tuvieras el presupuesto que quisieras para hacer una película, a quien convocarías para dirigirla y cuál sería el elenco?

-Me gustaría trabajar con Joanna Hogg (directora de The Souvenir)… ¡En cualquier cosa que ella quisiera! ¡Lo que ella diga! (ríe). Pero te cuento algo, esta fantasía que me planteás de imaginar mi propia película se convertirá en realidad en 2021 porque planeo mi debut como productora.

El guion es de la escritora Katie Kitamura, que adaptó de su novela Una Separación (thriller sobre la disolución de una pareja con la tensión entre negarse a soltar o dejar ir) y va a dirigirla Andrew Haigh que hizo la formidable 45 años. ¡Ese ya es un dream team para mí!-

at Marcela Soberano