Marisa Koifman, experta en lujo: “Nunca me retiré, me reinventé”

Marisa Koifman es una consultora destacada en relaciones públicas y bienes raíces. A lo largo de su carrera ha enfrentado desafíos y aprendido valiosas lecciones que la llevaron a reinventarse en el cambiante mundo empresarial. Su trabajo abarca desde la gestión de eventos hasta la comunicación estratégica para marcas de lujo como Louis Vuitton, Cartier y Armani. Además, Marisa ha colaborado en el lanzamiento de edificios residenciales y establecido conexiones internacionales en el sector inmobiliario. Aquí, comparte en esta entrevista su experiencia de regreso y reinvención.

–A lo largo de tu extensa carrera en relaciones públicas y bienes raíces, ¿cómo ha evolucionado tu enfoque del liderazgo y qué lecciones considerás más valiosas?

-Trabajo desde hace muchos años y he enfrentado numerosos desafíos. Las lecciones diarias, la confianza en uno mismo y en las decisiones tomadas, la dedicación al equipo y la visión innovadora que se requiere hoy en día para comunicar o actuar de manera diferente y conmovedora en proyectos, son elementos fundamentales.

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–Desde tu perspectiva, ¿cómo cambió el mercado del lujo a lo largo de los años y qué tendencias actuales ve que están emergiendo?

-El mercado es muy fluctuante. A pesar de los cambios a nivel económico y social, el lujo siempre está presente, ya que es un deseo al que muy difícilmente uno se resigna si ya lo ha experimentado. El mercado evoluciona, los clientes varían en sus orígenes, gustos, necesidades y patrones de consumo. Sin embargo, todo se reduce a la experiencia y a la capacidad de brindar al cliente una sensación de bienestar, cuidado, vínculo y satisfacción

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–Después de tu pausa para dedicarte al real estate, ¿qué te motivó a regresar al mundo de las relaciones públicas y cómo fue esa transición?

–Nunca me retiré, sino más bien me reinventé. El lujo también se puede experimentar y, por ende, comunicar en el sector inmobiliario. En la empresa Branson-Lex, mis responsabilidades siempre han estado relacionadas con las relaciones públicas y la gestión de eventos. He establecido conexiones entre públicos interesantes para este ambicioso proyecto que incluye oficinas, teatro y gastronomía, y que se destaca por su diseño y prestaciones en esta zona de Buenos Aires. Además, durante este tiempo, he trabajado en acciones y relaciones públicas con empresas internacionales.

–¿Podrías compartir algunos de los desafíos que enfrentaste como mujer en posiciones de liderazgo y cómo los superaste?

–He vivido una gran cantidad de experiencias tanto movilizantes como motivadoras a lo largo de mi carrera. Puedo citar haber recibido, junto con mi equipo, a la prensa extranjera en el país para aperturas, así como a las familias más importantes de la moda. También he coordinado situaciones de crisis ante inauguraciones próximas en las que se presentaron problemas. De todo lo vivido, he aprendido y también he aportado mi parte.

A lo largo de los años de trayectoria, hemos trabajado con el equipo en comunicación, eventos y acciones de relaciones públicas para firmas de lujo como Vuitton, Cartier, Ermenegildo Zegna, Salvatore Ferragamo, Landmark, BoConcept, Roche Bobois, Jean Pierre, Related, Armani y Hyatt, entre otros. Además, hemos llevado a cabo acciones en Miami, Buenos Aires, varios países de América Latina y Punta del Este.

“El lujo se encuentra en la simplicidad y en la sensación de plenitud o placer al visitar un espacio, estar en una vivienda, en un edificio de oficinas, un restaurante o una boutique de ropa. La esencia radica en el disfrute”.

–¿Cuál es el papel de la mujer en el liderazgo dentro del ámbito empresarial actual y cómo puede inspirar a la próxima generación de mujeres líderes?

–Las mujeres han ascendido y ocupado puestos importantes en corporaciones y entidades clave para el desarrollo social y económico. Gracias a nuestras habilidades y sensibilidad, así como a nuestras sólidas capacidades profesionales, podemos influir en la toma de decisiones, diseñar estrategias fructíferas para las empresas y liderar en cualquier ámbito o sector. Ya no existen prohibiciones ni límites. La impronta y la productividad que aportamos son reconocidas y respetadas. Sin embargo, siempre debemos aspirar a más.

–¿Qué consejos daría a las marcas de lujo para mantenerse relevantes y exitosas en el futuro?

–Hoy en día, el concepto de experiencia es fundamental. El lujo se encuentra en la simplicidad y en la sensación de plenitud o placer al visitar un espacio, estar en una vivienda, en un edificio de oficinas, un restaurante o una boutique de ropa. La esencia radica en el disfrute, la atención de excelencia y el enfoque en los detalles hacia quienes son los visitantes. Es crucial considerar cómo el cliente vive la experiencia en el local o durante la compra, más allá del simple acto de adquirir un producto.  

FOTO: Sergio Piemonte