Ingrid Alexandra tiene 16 años y un futuro más que complejo. La princesa de Noruega deberá hacerse cargo de las actividades reales a pesar de no haber terminado sus estudios, algo que el resto de los priníipes y princesas en su misma situación realizan cuando están completamente formados.
El problema reside en que los actuales reyes Harald y Sonia tiene 82 años y a causa del coronavirus tuvieron incontables bajas en el último tiempo. De hecho su propio estado de salud hace que no puedan cumplir con todos los compromisos reales.
Mette-Marit, la madre de Ingrid debería hacerse cargo de esta agenda pero al padecer de fibrosis pulmonar no puede continuar con el ritmo de trabajo que venía llevando hasta octubre de 2018, el mes en el que se enteró de su enfermedad.
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Su marido y padre de la joven princesa, Hakoon es quien se hace cargo de la mayor parte de los eventos de la nobleza, a pesar de no ser heredero natural.
Su cuñada y hermana de Mette-Marit, Marta Luisa podría hacerse cargo pero renunció a sus cargos reales cuando se casó con Ari Behn, el escritor que se había denunciado a Kevin Spacey por abuso y se suicidó el año pasado.
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Su marido durante 14 años se quitó la vida el mismo día en que Marta Luisa asistió a un evento real junto a su nueva pareja el chamán Durek Verret, con quien continúa en la actualidad.
Por todas estas circunstancias es que Ingrid es la única que puede suceder la nobleza. Su hermano, Sverre Magnus podría ayudarla pero solo si así lo decide ya que no tiene el título de alteza real y solo de alteza, decisión tomada por su padre al momento del nacimiento.
at Redacción Marie Claire
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