Emilia no tiene domicilio fijo. Vive en Madrid, Barcelona, Miami, Buenos Aires o mismo en su Nogoyá natal. “No sé dónde resido hoy, pero sí estoy segura de que mi pueblo es mi único lugar en el mundo”, cuenta.
Tiene 25 años y hace menos de cinco tiene una carrera maratónica como cantante. Empezó como vocalista del grupo uruguayo Rombai hasta que se lanzó como solista y no frenó más. Millones de seguidores, duetos (o feats) con grandes artistas hispanos, incalculables reproducciones en diversas plataformas y presentaciones en Latinoamérica y Europa. Hoy mismo se encuentra de gira por España presentando su primer disco: ¿Tu crees en mí?
La gran ciudad
Nadie de su familia se dedicó al arte. Su papá es dueño de una panadería y su mamá cocinera, pero cuando era chica su abuelo le regaló una guitarra. “Ahí empezó todo”, señala Emilia y agrega: “Soñaba con ser artista, pero lo veía muy lejano por ser de una ciudad pequeña como Nogoyá, no tenía recursos y encima todo sucedía en Capital. Por eso al principio lo tomaba como un hobby”. Emilia recuerda que apenas terminó la escuela secundaria se anotó en la universidad para estudiar Literatura. “Cursé un par de meses, pero no me gustó, entonces dejé y me inscribí en Música. Ahí fue cuando mis padres me dieron un ultimátum: sino pasaba nada con eso debía trabajar en la panadería”, recuerda con mucho amor porque ese local significa para ella su familia, sus raíces, su espacio. “La llevo en el corazón y cuando visitó Nogoyá voy a comer siempre medialunas calentitas”, apunta.
“Soy muy fuerte ante todos los comentarios de la prensa, porque sé lo que tenemos juntos (con Duki) y nuestro vínculo va más allá de esa mierda de la que se habla”.
El momento justo
Probó, insistió, se tropezó, lloró, se ilusionó, pero finalmente tuvo la oportunidad de convertirse en la voz de Rombai. “Hice de todo para poder llegar, obviamente siempre se ve lo que sale bien, pero me dijeron muchísimas veces que no. Es un camino difícil, pero recién en 2019 cuando lancé mi primer tema y vi la repercusión que tuvo, sentí que lo había logrado”, recuerda Mernes, que hace menos de un mes acaba de lanzar su primer álbum.
Se llama ¿Tu creés en mí? Y tiene mucho que ver con su historia de superación que la convirtió en la artista que es hoy: la “chica de los brillitos”, como muchos la llaman. Emilia tiene un touch que la hace más que reconocible y son los destellos debajo de sus ojos. “La moda va de la mano con mi imagen, es también un canal de expresión. Los brillitos surgieron en 2018 cuando buscaba algo que me identifique. Se hicieron tendencia porque fui constante y tuve ganas de imponer algo y tener un sello”, cuenta orgullosa.
Clicks, visitas y reproducciones
Los números de Emilia impactan. Tiene casi 9 millones de seguidores en Instagram, llega a los billones de reproducciones en Youtube y cualquier noticia que aparece en las plataformas estalla de visitas. Hace dos semanas la supuesta separación de su novio Duki (otra estrella de la música), luego el cumpleaños de su pareja y finalmente un video viral de ella bailando con otro hombre… Todo lo que la rodea tiene repercusiones instantáneas.
“Me llevo muy bien con esta euforia y locura, pero para tener los pies sobre la tierra me junto con personas reales y genuinas. Mi familia es re sencilla y me inculcaron esos valores, que son parte de mi esencia”, cuenta y suma respecto a su vínculo con Duki: “Soy muy fuerte antes todos los comentarios de la prensa, porque sé lo que tenemos juntos y nuestro vínculo va más allá de esa mierda de la que se habla”.
“Creo que hay muchos temas sobre los cuales debe haber un cambio. Somos una generación más sensible a la realidad y aceptamos lo diferente de otra manera”.
Cambios necesarios
Cuando estudiaba en la escuela secundaria de Nogoyá, Emilia sufrió bullying. La criticaban muchísimo, desde sus actitudes, su forma de ser y hasta su cuerpo. “Creo que eso me hizo muy fuerte. Lo importante es prestarle atención, pedir ayuda y no dejar de ser quién una es más allá de lo que digan los demás. Siempre fui muy avasallante y quizá eso molestaba. A pesar de todo lo malo, esas agresiones me ayudaron mucho a crecer”, confiesa.
Es importante para ella comunicar lo que sufrió para que otros jóvenes no se sientan solos o no pasen por lo mismo. “Creo que hay muchos asuntos sobre los cuales debe haber un cambio. Somos una generación más sensible a la realidad, no nos dan miedo ciertos temas y aceptamos los cambios de otra manera. Pero tenemos mucho que transformar”, señala y añade: “Siento que hay asuntos que me abordan y que hoy en día me interesa tocar y preguntarme qué puedo hacer yo desde mi lado. Presto siempre mi voz para para ayudar a las mujeres, para dales coraje, fuerza, seguridad para enfrentar la adversidad que se vive. Sé que con mi música no voy a cambiar el mundo, pero creo que puedo aportar mi granito de arena”.
Generación colaborativa
El mundo de la música, como tantos otros, cambió muchísimo en los últimos años. ¡Y para bien! Hoy sorprende como cantantes que “compiten” por un mismo espacio y público se ayudan mutuamente y el sentimiento de grupo y pertenencia trasciende. “Somos muy compañeros y colaborativos. Es súper genuino y va de la mano de la admiración hacia los colegas y compañeros. Creo que además es algo que nos potencia a todos. El mundo de la música tiene la mirada puesta en Argentina, algo que no pasaba desde el surgimiento del rock”, explica Emilia, que acaba de lanzar un tema con otra estrella argentina, Nicki Nicole. Si bien creció admirando y escuchando a cantantes pop de los años noventa como Pink, Avril Lavigne, Shakira, Thalia y Paulina Rubio, y en la actualidad escucha Doja Cat y Post Malone tiene un sueño: “Me encantaría hacer una colaboración con Rosalía, me volvería loca si sucede”.
“Presto siempre mi voz para para ayudar a las mujeres, para darles coraje, fuerza, seguridad para enfrentar la adversidad que se vive”.
Amores musicales
Si bien Emilia salió con el líder de Rombai y ahora está en pareja con Duki, asegura que no recomienda mezclar el trabajo con el amor. “En su momento a mí se me transformó en un infierno esa combinación. No lo aconsejo, no lo hagan en sus casas. Con Duki lo hicimos (grabaron un par de temas) y lo vivimos muy tranquilos, no como un trabajo, sino como un pasatiempo”, asegura para los fans que esperan una nueva colaboración con el interprete de Si quieren frontear y París.
¿Futuro? Para Emilia se viene con todo. Mientras continúa con su gira europea y presentando su nuevo disco, promete agregar nuevas fechas en vivo en Argentina y otros países y sorprender a sus seguidores con colaboraciones de temas con estrellas internacionales. Sin dudas, el brillo de Emilia seguirá brillando y cada vez más fuerte.
Fotos: Iván Resnik.
Estilismo: Joaquín Díaz.
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