Thursday 28 de March de 2024

PERSONAJES | 21-01-2022 10:08

Julia Ducournau: la directora ganadora de Cannes y el arte de filmar lo prohibido

Con Titane (estrena este mes en MUBI), la directora francesa no solo conquistó Cannes sino a todo el mundo cinéfilo. Tras ese galardón, su primera entrevista a un medio argentino.

Acaba de cumplir 38 años y este año se convirtió en la primera mujer ganadora en solitario de la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Lo hizo con su segunda película Titane, que se estrenará en la plataforma MUBI el próximo viernes 28 de enero. 
Si googleás a Julia Ducournau también encontrarás que su primera película, Raw, una historia de canibalismo feminista que hizo estallar más de una cabeza, ya exploraba los cuerpos y el ansia más allá de cualquier límite. Pero por más que busques y leas cientos de bios y reseñas hay algo que se escapa, porque el cine de Ducournau se planta en el extremo donde queda suspendida la palabra, crece desde el interior como la criatura de Alien, liquida prejuicios con un pinche para el pelo como la asesina que encarnaba Assumpta Serna en Matador.

En Titane hay soledad, furia, sexo con un auto, paternidades extraviadas y encontradas, géneros que fluyen, dolor y amor en estado puro. Sus protagonistas son Alexia (la increíble debutante Agathe Rousselle), una asesina serial con una placa de titanio incrustada en su cráneo y Vincent, (a cargo de su tocayo Vincet Lindon, en uno de los roles más complejos y conmovedores de su estupenda carrera), un bombero que castiga su cuerpo tras haber perdido un hijo  

La verdadera mutación es la manera de mirar. Y Ducournau lo sabe desde que se cansó de leer como irritaba que una mujer hubiera ganado el festival más prestigioso del mundo con una película áspera y brutal. Julia no cree en spoilers, bucea en cada escena sin temor a hundirse y habla de cómo el amor nos salvará en esta charla exclusiva con Marie Claire Argentina.

Julia Ducournau
Titane ganó en Cannes y este 28 de enero llega a la plataforma Mubi.


-Titane es una película sobre el amor en sus formas más diversas, ¿creés que ese es el poder real de la película?
-Seguramente es el generador para que el amor pueda emerger de esos personajes y llevar la película a otro lugar y creo que eso está bueno. Porque no es algo que te esperás desde el principio, es difícil pensar en el amor con una mujer que está muerta por dentro y tan enfrentada a su propia humanidad, pero el amor definitivamente es la usina de Titane y creo que también en la vida real. Es lo que les permite a esos seres tan dañados conectarse por lo que realmente son y no por lo que proyectan ser. Hay algo que escapa a su representación, algo real.


-Se ha hablado mucho de la contundencia visual de Titane pero creo que una de las cosas más potentes de la película son sus silencios. Lo no dicho tiene un gran peso y el baile es un recurso para que los cuerpos expresen sus emociones. ¿Cómo trabajaste eso?
-Absolutamente, Titane es una película sobre lo que no decimos. Hay mucha danza y además de ser un modo en el que se conectan los cuerpos, es una manera de deshacerse de la representación, de liberarse de lo que ven los de afuera. En la medida en la que bucean más profundamente en su humanidad los personajes encuentran su modo de expresión en el baile. Supe desde el principio que la película no iba a ser conversada, no quería ponerle palabras ni explicar ese amor que va naciendo desde lo más profundo y las diferentes fases que ese amor va tomando.

Ahí no quise diálogos, sino ver cómo estas dos personas chocan en un espacio, pelean, se resisten y al final también cuanto se necesitan. Yo sabía que debía crear otro tipo de diálogo entre ellos y para mí el baile fue la herramienta más obvia porque soy una gran amante del ballet, voy mucho a la ópera desde que era chiquita y disfruto muchísimo la inmediatez que hay en la relación con un bailarín. Cuando bailás hay una especie de inmediata empatía corporal  que no requiere palabras y que puede emocionarte hasta las lágrimas. Quise recrear esa cercanía, esa comunicación entre los cuerpos, fue mi manera de crear diálogo más allá del silencio.

“La sociedad siempre ha puesto sobre nuestras cabezas el cartel de víctimas designadas que básicamente no tienen otra chance que esa. Esta película juega con esa idea desde el comienzo”.

-Hablemos de algo que no se dice. En el mundo de cine no está bien visto que una mujer dirija una película violenta con una protagonista que hace uso de esa violencia, eso aún hoy es considerado ‘cosa de hombres’. Pero la gran paradoja es que las mujeres, vos, yo, todas, vivimos inmersas en la violencia. ¿Qué pensás de eso?
-Es difícil contestarte porque estamos cien por ciento de acuerdo. Pero sí, aún siento que mi película resulta más shockeante porque soy mujer y mi protagonista es mujer. Es algo con lo que juego en la película desde el comienzo. Por ejemplo, cuando al inicio de film Alexia mata a su stalker, me gusta que en esa escena ella se vengue del asalto sexual y lo haga con sus propias herramientas de asesina serial. Venimos del car show donde ella baila y por la manera en la que lo hace podría ser un blanco fácil, una víctima potencial de cualquier hombre. Yo realmente quería dar vuelta eso, mostrar cómo las mujeres sentimos la violencia también.

La razón por la cual es tan difícil la retaliación o la respuesta al castigo en la vida real es porque nosotras nos petrificamos debido al miedo. La sociedad siempre ha puesto sobre nuestras cabezas el cartel de víctimas designadas y básicamente no tenemos otra chance que esa. Alexia se la devuelve no porque sea mejor que nosotras sino porque tiene rasgos psicopáticos y carece de miedo, empatía y emociones, incluso en varios momentos de la película su relación con el dolor tampoco es normal. Este es el motivo por el que no se petrifica y puede hacerlo. Vos me decías que no es aceptable que una mujer exprese violencia y es verdad, todavía es absolutamente perturbador que las mujeres podamos filmar eso, necesitamos desbancar el estereotipo.
 

-Siguiendo con los estereotipos, siempre se piensa que el amor romántico es cosa de mujeres. Sin embargo, en Titane el amor está cercano a la muerte…
-Me parece que en la escena final chocan el amor, la muerte y la vida, algo que para mí es bastante obvio porque no existe una cosa sin la otra. Hay una triangulación sagrada entre la vida, la muerte y el amor, ser testigos de ese mundo que vemos representado por el bebé es la síntesis. Me cuesta responder como trabajé eso porque esa trilogía es sobre la que se basa el ser humano, vida, amor y muerte, no hay nada más. 

Julia Ducournau
-¿Y el erotismo qué lugar ocupa ahí? Pienso en el inicio de la película con ese baile sobre el auto y la posterior masacre… 
-En cuanto a esas escenas, no conecto la muerte con el deseo sexual. En mi cabeza la razón por la que Alexia mata es porque su espacio privado es invadido por otro ser humano y eso es intolerable para ella, es más un acto de repulsión que otra cosa. Por ejemplo, cuando ella mata a Justine, la chica por la que se siente atraída, acaba de darse cuenta que está embarazada y el rechazo de estar engendrando a otro ser le es imposible, su sistema descarrila.

Cuando Justine la besa ella siente que fue muy lejos, que invadió su lugar, porque Alexia siempre estuvo acostumbrada a controlar y tiene su cuerpo fuera de control. La única escena real de sexo es la que ella tiene con el auto, ahí jugué con lo que un coche representa, la extensión de la masculinidad tóxica. Por eso elegí un auto tan grande, tan brillante, un Cadillac lleno de fuego. Ahí también quise revertir el poder sexual, mientras ella expresa su deseo se convierte en la activa de la escena, la que se da placer valiéndose de ese símbolo. 


-Se ha hablado mucho de la oscuridad de la película, cosa que no comparto, ¿pensás que Titane es una película optimista?
-Absolutamente, porque habla del nacimiento de una nueva humanidad más fuerte. Esa fortaleza de la columna de titanio del bebé podrá parecerles monstruosa a algunos, pero esa esa monstruosidad es fuerza, no una anormalidad como la placa de titanio que le implantan a Alexia en su cabeza al principio del film. La razón por la que este bebé es fuerte y nos da esperanzas es porque nació del amor. Vincent lo ama, no importa cómo se vea, él lo ama más allá de todo. 

at Marcela Soberano

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