La reina Isabel II cumplirá 94 años el próximo mes de abril, algo que la convierte en persona de riesgo frente al coronavirus, debido a su avanzada edad. Por eso en el palacio de Buckingham decidieron que es mejor prevenir que curar y la han evacuado.
A la edad se suman las salidas al exterior de la reina en los últimos días, algo que podría favorecer el contagio del COVID 19.
Como medida preventiva la reina fue trasladada del palacio de Buckingham al castillo de Winsor, su segunda residencia ubicada a cuarenta kilómetros de Londres.
Se trata de un lugar mucho más seguro para Isabel II porque no tendrá contacto con tantas visitas. Las medidas de prevención se extienden al personal que trabaja para ella.
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En su nuevo domicilio el número de trabajadores se redujo a una cuarta parte del que trabaja en el palacio, en el que operan cerca de quinientas personas.
En el castillo de Winsor la plantilla es de unas cien personas. Una fuente autorizada informó al tabloide “The Sun” sobre el estado la reina. "Ella goza de buena salud, pero se evaluó que lo mejor era moverla.
Muchos de sus empleados están un poco asustados por el coronavirus. Los anfitriones del palacio ven un flujo constante de visitantes, entre los políticos y dignatarios de todo el mundo".No se teme por su salud pero prefieren tomar medidas de tipo sanitario.
Todavía no se sabe lo que ocurrirá con la boda de su nieta Beatriz de York fijada para el próximo 29 de mayo.
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Dada la situación, las autoridades anunciaron que lo mejor es aplazar las bodas sean o no multitudinarias y en este caso, lo sería y mucho. Isabel II les iba a regalar una recepción tras la ceremonia en el palacio de Buckingham pero parece que sus planes cambiaron a partir de hoy.
La princesa británica está comprometida con Edoardo Mapelli Mozzi que ya tiene un hijo de su anterior relación con Dara Huang. Pero ahora parece que el COVID 19 pone en jaque la boda.
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La pareja se encuentra confinada en Italia igual que el resto de ciudadanos. Edoardo es de Lombardía, la primera región bloqueada como consecuencia de la pandemia, una cuarentena que se extendió al resto del país en cuestión de días.
Si la situación sigue así, es probable que no puedan viajar a Reino Unido para celebrar su enlace. El plan previsto era una boda muy discreta de carácter privado a la que asistirán sus familiares y amigos.
La corta lista de invitados es una medida de prevención para la propagación del coronavirus si la comparamos con la clásica boda real.
Aunque el panorama no es muy esperanzador para la pareja ya que el Reino Unido concentra al día de hoy 1.140 casos de coronavirus y 21 fallecimientos, una cifra que sigue subiendo conforme pasan los días. Lo único que hará posible la boda es que esta oleada termine para finales de mayo.
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