Fue el 25 de diciembre cuando se conoció el fallecimiento del ex marido de la princesa Marta Luisa de Noruega. Ari Behn se suicidó a los 47 años el día de Navidad, y dejó a sus tres hijas huérfanas, que se encontraban en un acto oficial y no se podían llegar a imaginar el terrible suceso que había ocurrido.
Aunque la que fue su esposa mostró en muchas ocasiones el afecto que sentía por el escritor, su vida estuvo marcada por el desenfreno.
La princesa y Ari apostaron de manera indudable el uno por el otro durante sus 14 años de matrimonio. A pesar de los numerosos intentos por seguir unidos, ambos decidieron poner fin a la relación en 2016 por una serie de crisis matrimoniales por las que veían casi imposible continuar con su vida en pareja.
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Probablemente uno de los motivos que incentivó la separación fueron los numerosos escándalos en los que se vio implicado el ex yerno del rey Harald.
Behn sembró por primera vez la polémica en el año 2006, cuando regresó a Barcelona para grabar un programa de televisión en el que se plasmó el mundo drag.
El escritor fue fotografiado en la Ciudad Condal disfrazado de mujer y dio mucho qué hablar en los países nórdicos, que se hicieron eco de la noticia y no tardaron en incendiarse las redes por el asunto.
“Soy un hombre de teatro, pensé que con un poco de maquillaje escandaloso podría quedar muy bien. Pasará mucho tiempo hasta que vuelva a travestirme”, afirmó él, que durante su estancia también conoció a Carmen de Mairena.
Un año antes de su separación con la princesa, salieron a la luz unas imágenes de Ari Behn con una famosa bloguera noruega, Marta Haugen.
En las fotos que escandalizaron a todo el país, incluida la Casa Real, aparecía el todavía marido de Mata Luisa con la cara entre los pechos de la joven.
En otro momento se lo vio mendigando por las calles de Londres.
Justo después de darse a conocer su divorcio, Ari volvió a España, concretamente a Jerez. En su visita a la ciudad andaluza, el ex cuñado del príncipe Haakon salió a cazar perdices junto a su anfitrión. Ambos no dudaron en hacerse una fotografía para conmemorar el momento de montería.
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Además Behn denunció a Kevin Spacey, una de las causas que la opinión baraja sobre su suicidio, por acoso sexual.
No obstante, la Familia Real noruega no dudó en expresar sus condolencias por la dolorosa e inesperada noticia. El príncipe Haakon y Mette-Marit dedicaron unas palabras al fallecido: “Para nosotros Ari era un buen amigo, un familiar querido y un tío fantástico con el que compartimos grandes y pequeños momentos en la vida”, admitieron los herederos al trono.
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