Stéphane Rolland: el diseñador de alta costura francés con espíritu argentino

Este diseñador tan reconocido y adulado en la alta costura parisina, nació en Francia pero vivió con sus padres muchos años en Buenos Aires y el Caribe. Estudió en la escuela de la Cámara Sindical de la Alta Costura de París y se recibió como uno de los alumnos más prometedores. Aprendió con Cristóbal Balenciaga que le confió primero el prêt-á-porter masculino y más tarde el femenino. Después se convirtió en estilista de Jean Louis Scherrer por 10 años.

Hoy en día posee su showroom en un elegante petit hotel donde diseña para sus clientas famosas como Lady Gaga, Rania de Jordania, Cheryll Cole, Beyoncé, Paz Vega y tantas otras enamoradas de su talento. Con su alta costura invade los escenarios de teatros o de óperas recibiendo premios y distinciones. Stéphane Rolland es también un gran viajero, curioso y muy meticuloso en cada proyecto que encara. Hoy Rolland está a la altura de Yves Saint Laurent, Alaïa, Thierry Mugler y Pierre Cardin.
 

-¿Cuándo conoceremos el prêt-a-porter de Stephan Rolland?
-Esta es la tercera temporada que se fabrica en China y está todo vendido lo que nos motiva además de ponernos muy contentos. En Francia se va a lanzar muy pronto, interrumpimos por el covid, no era momento de tomar riesgos financieros con algo tan importante como el prêt-a-porter y me concentré en lo que es nuestro fuerte. Como soy un estilista independiente y mi alta costura funciona por el momento nos concentramos en eso y no nos equivocamos.
-¿Alguna vez tuviste miedo de quedarte en blanco en el momento de crear una colección?
-Cada estación sufro esa angustia, hace años que convivo con ella, y por eso que ya no me da miedo: dejo pasar unos días para encontrar de nuevo mi camino.

-¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
-Lo que me gusta y me motiva es trabajar en equipo porque compartir ideas con mis colaboradores me estimula. Yo amo crear asi.
-¿Cuándo es tu momento más propicio para dibujar?
-Cuando viajo, porque estoy menos presionado. En la habitación de un hotel, en un avión o un tren es donde tengo el tiempo de integrar mis ideas en mi cabeza y de traducirlas en croquis
-¡Menos mal que viajás seguido y por bastante tiempo! ¿Cuáles son tus próximos destinos de trabajo?
-Sí viajo muchísimo y todo el tiempo, por eso en vacaciones me quedo en Francia. Igualmente, desde el covid no voy a Asia. En lo inmediato tengo planeado viajar a Singapur y a Hong Kong, pero en cuando pueda iré a China quiero hacer una colección de joyería.

-¿Y qué pasa con la marroquinería con tu firma?
-La marroquinería se fabrica toda in Italia, pero se vende sólo por internet por el momento. Pronto haremos una línea exclusiva para vender en nuestras boutiques.
-¿Cómo llegas a fusionar tus ideas creativas con una realización impecable?
-En realidad es una gimnasia del espíritu. A medida que estoy imaginando pienso también en la técnica que requiere su producción. Automáticamente cuando dibujo un volumen en mi cabeza sé que material que voy a utilizar. No es complicado, es una dinámica, es mejor adelantarse porque te evita los problemas y te facilita la vida. No  todo es diseñar, también hay que tener buenas manos para confeccionar y yo tengo la suerte de tener un atelier de 25 personas listas para responder a todos los pedidos. Lo que es formidable en mi equipo es que tengo personal de todas las edades. Los jóvenes son muy dinámicos de verdad y da mucho placer verlos crecer. Pronto tendremos un segundo atelier cuyo responsable es una joven que se formó con nosotros y fue escalando todas las etapas.

-En tu trabajo cotidiano aparecen los grandes maestros que te formaron. ¿Quién te marco más?
-Los que más me marcaron fueron  Cristóbal Balenciaga, por supuesto, y Madame Grès. Ella era una estilista insuperable, tenía un refinamiento extremo, para mi casi más moderno que hoy, más gráfico, más sexi más estructural-
-¿Qué admiras de tus maestros?
-Los volúmenes, lo arquitectónico y el purismo de Balenciaga. La audacia, la libertad se lo debo a Pierre Cardin, en su época hubo una fusión en el  diseño que es muy interesante para los que trabajamos en este metier actualmente.
-¿O sea que serías algo así como una combinación de ambos?
-Si, es verdad, luego está también los viajes, mis imputs, los íconos que uno cruza por el camino como por ejemplo María Félix que me fascinó  durante mucho tiempo. También hay personajes del arte, la pintura, la escultura que inspiran mi trabajo. Como la obra del español Pablo Palazuelo que me encanta. O Las meninas de Velázquez.

-Contáme sobre tus proyectos.
-Como te dije viajaré a Singapur y Hong Kong, luego a Dubai el 14 de diciembre para la Exposición Universal porque el vestuario de la ópera que se estrenará es de mi autoría. Realizar la colección de joyería es otro de mis sueños y en algún momento quiero también mi propio perfume.