Los vestidos de graduación salidos de los años ‘80 y ‘90 están teniendo su gran regreso, pero no en un baile de secundaria, sino en la alfombra roja de la temporada de premios. Este 2025, el Prom-core se consolidó como una de las tendencias más fuertes, con actrices y cantantes apostando por faldas voluminosas, brillos y una estética que mezcla nostalgia con glamour.
Desde los Golden Globes hasta los Oscar, el espíritu del baile de graduación se hizo presente con vestidos de tul, corsets ajustados, lazos y detalles brillantes, reinterpretados bajo la mirada de diseñadores de alta costura.
¿Qué es el Prom-core?
El Prom-core es una tendencia que toma inspiración en los clásicos vestidos de fiesta de la adolescencia, especialmente de las décadas de los ‘80 y ‘90. Se caracteriza por:
-Faldas voluminosas con capas de tul o seda
-Corsets ajustados que acentúan la silueta
-Brillos y lentejuelas que evocan el glam de la época
-Tonos pasteles y metálicos, desde el rosa chicle hasta el plateado
-Lazos y detalles románticos, dándole un aire de cuento de hadas
Si bien puede parecer una estética ingenua, las celebridades la han elevado a otro nivel, combinando elementos vintage con cortes modernos y acabados de alta costura.
Las estrellas que apostaron por el Prom-core en la red carpet
-Ariana Grande fue una de las grandes protagonistas de esta tendencia en los Oscar 2025, con un vestido de Schiaparelli en un rosa empolvado. Su diseño tenía un corset estructurado y una falda de tul de gran volumen, evocando el look de Glinda, su personaje en Wicked.
-Selena Gómez, en los SAG Awards, eligió un vestido de Ralph Lauren con un corte clásico pero cubierto de lágrimas de cristal, uniendo la esencia del Prom-core con un toque sofisticado y etéreo.
-Demi Moore deslumbró en los Oscar con un vestido plateado de Giorgio Armani Privé, adornado con cristales que acentuaban su figura. Una versión más madura y elegante del Prom-core, pero igualmente fiel a la tendencia.
-Zendaya, en los Critics Choice Awards, se inclinó por un diseño de Maison Margiela, con un corset drapeado y una falda abullonada en tonos lavanda. Un guiño moderno a la estética de los bailes de graduación, pero con la sofisticación de la moda de vanguardia.
-Anya Taylor-Joy llevó el concepto a otro nivel en los BAFTA con un vestido de Dior que parecía sacado de un cuento de hadas: un corset delicadamente bordado y una falda en tonos marfil que flotaba con cada paso.
¿Por qué el Prom-core está de vuelta?
El regreso del maximalismo en la moda ha hecho que las siluetas voluminosas y los detalles románticos vuelvan a ser protagonistas. En un mundo donde la moda ha estado dominada por la simplicidad y el minimalismo en los últimos años, esta tendencia ofrece una dosis de fantasía y diversión.
Además, el Prom-core conecta con el "method dressing", esa tendencia en la que las celebridades eligen atuendos que hacen referencia a sus personajes o películas. Ariana Grande con su look de Glinda en los Oscar es el mejor ejemplo de cómo la moda puede ser una extensión de la narrativa cinematográfica.
at redacción Marie Claire
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