Aunque la Semana de la Moda de París aún está en marcha, ya ha dejado en claro cuáles serán las tendencias cromáticas que marcarán el invierno 2025/2026. Si bien el blanco y el negro siguen siendo clásicos infalibles, las grandes casas de moda han apostado por colores más vibrantes: azul, amarillo, burdeos y rosa suave.
Estos cuatro tonos han protagonizado las pasarelas, fusionando elegancia atemporal y audacia moderna, una combinación que refresca el vestuario invernal. A continuación, repasamos cómo cada uno de estos colores se integra en las propuestas de los diseñadores y qué impacto tendrán en la moda de la próxima temporada.
Azul: calma y sofisticación
El azul, asociado a la tranquilidad y la seguridad, será un tono clave en el invierno 2025/2026, pero con una interpretación renovada. Stella McCartney, Acne Studios, Alaïa y The Row han apostado por azules apagados, lejos de los tonos vibrantes o pastel.
Este azul tenue y elegante se convierte en una opción versátil para combinar con marrón, granate o negro, logrando looks refinados y contemporáneos. Lo veremos en abrigos estructurados, trajes sastre y vestidos de noche, aportando una sensación de calma y sofisticación en los meses fríos.
Amarillo: luz y calidez para el invierno
El amarillo, tradicionalmente vinculado a la energía veraniega, se reinventa en tonos mantequilla y avainillados para la temporada de invierno. Este matiz más suave y sofisticado ha sido uno de los protagonistas en el debut de Haider Ackermann para Tom Ford, donde demostró que el amarillo invernal no solo es perfecto para accesorios como bolsos y bufandas, sino también para abrigos, faldas midi y vestidos largos.
Este tono aporta luminosidad y delicadeza, convirtiéndose en la elección ideal para quienes buscan darle un toque de frescura y distinción a su guardarropa invernal.
Rosa suave: el equilibrio entre dulzura y elegancia
El rosa suave aparece para aportar feminidad y sutileza, rompiendo con los colores oscuros que predominan en la temporada. Aunque tradicionalmente se asocia con la primavera, este tono se adapta a la estética invernal en versiones más discretas y sofisticadas.
Chloé y Dior han incorporado el rosa en abrigos, blazers y vestidos largos, combinándolo con colores intensos como el burdeos y el azul. Su versatilidad lo convierte en un color imprescindible para quienes buscan una opción refinada y moderna.
Burdeos: la distinción eterna
El burdeos, también conocido como borgoña, burgundy o granate, reafirma su estatus de clásico invernal. Inspirado en la profundidad del vino tinto, este color ha sido un pilar de la moda en las últimas temporadas y sigue dominando en las pasarelas.
Balmain lo incorporó en atuendos monocromáticos, potenciando su sofisticación. Lo veremos en vestidos de terciopelo, trajes sastre y accesorios de cuero, consolidándose como una opción segura para quienes buscan un look elegante y con personalidad.
Un invierno vibrante y elegante
El invierno 2025/2026 deja atrás la monotonía de los tonos neutros y se abre a una paleta más audaz y expresiva. Azul, amarillo, burdeos y rosa suave emergen como los protagonistas, ofreciendo combinaciones que fusionan elegancia, modernidad y un espíritu vibrante.
Las pasarelas han hablado, y estos serán los colores que dominarán la moda de la próxima temporada.
at Milagros Cabrera.
Accedé a los beneficios para suscriptores
- Contenidos exclusivos
- Sorteos
- Descuentos en publicaciones
- Participación en los eventos organizados por Editorial Perfil.
Comentarios