Desde su forma de contar historias hasta la manera en que elige cada prenda, Atenas Hernández transmite una sensibilidad que va más allá de la moda. Escritora, comunicadora, diseñadora y defensora del diseño latinoamericano, construyó una voz propia que conecta territorios, generaciones y culturas. Su trabajo, entre lo estético y lo ético, revela una convicción profunda: que vestirse también puede ser un acto de identidad y memoria.

Nacida en Honduras, su historia personal parece escrita con la misma pluma con la que más tarde se lanzaría al universo de la literatura infantil. Nieta de un diplomático hondureño y una abuela argentina que respiraba moda, creció entre distintas culturas, tejidos, libros y viajes. Estudió en Francia y en Estados Unidos, se formó en cultura europea, imagen política y comunicación, y fue encontrando en cada ciudad una excusa nueva para nutrir su sensibilidad.
Hoy, vive en Buenos Aires junto a su esposo —actual cónsul de España— y su hija Valentina, quien no solo es una presencia central en su vida cotidiana, sino también protagonista de sus libros. En 2019 publicó Valentina sueña con los animales, una historia dedicada a concientizar sobre el cuidado del medioambiente desde la infancia.

Aunque muchos la definen como “influencer”, Atenas prefiere correrse de esa etiqueta. “Hoy cualquiera con redes puede influenciar. Lo importante es el contenido, el mensaje, el propósito”, asegura. En su caso, ese propósito ha sido claro desde el comienzo: visibilizar el trabajo de diseñadores latinoamericanos, comunicar con respeto y criterio, y elegir con cuidado aquello que representa.
Con más de 180 mil seguidores en Instagram y colaboraciones sostenidas con firmas de lujo como Chanel y Cartier, Atenas ha logrado lo que pocos: sostener una estética coherente, elevar el diseño regional y generar confianza real con su comunidad. “Trabajo con grandes marcas, pero lo que más me entusiasma es poder ayudar a que un diseñador emergente tenga más visibilidad”, explica. Y ese entusiasmo se traduce en hechos: ha realizado cápsulas con marcas de Honduras, República Dominicana y Colombia, y en Argentina con Doma leather.

A la hora de consumir moda, Atenas también tiene una posición clara: no al fast fashion, sí al consumo consciente. “La clave está en repetir una prenda en distintas ocasiones, en pensar su versatilidad antes de comprar. El closet perfecto no es el que está lleno, sino el que está bien elegido”, sostiene.
Lo cierto es que Atenas Hernández no necesita etiquetas para definirse. Su trabajo como puente entre culturas, diseñadores y públicos es silencioso y efectivo. Tiene el timing del presente y la mirada entrenada para ver más allá del algoritmo. En un universo cada vez más acelerado, ella elige construir con profundidad, con autenticidad y con alma.
Accedé a los beneficios para suscriptores
- Contenidos exclusivos
- Sorteos
- Descuentos en publicaciones
- Participación en los eventos organizados por Editorial Perfil.
Comentarios