Ropa interior para menstruación, una tendencia sustentable que crece

Que levante la mano quién no ha sentido pánico de pararse de una reunión y sentirse en riesgo de que todas las miradas se dirijan a “ese sector”, o de preguntar a una amiga que mire disimuladamente si “eso” no ha ocurrido en nuestro pantalón.

Bueno, lo cierto es que la tecnología, sumado al trabajo de mujeres que buscan el bienestar femenino, lograron una alternativa “eco friendly” a los tampones y toallitas femeninas. 

Para descubrir de qué se trata esta nueva tendencia, charlamos con Celine Adrai, creadora de Lilova, una marca estadounidense de ropa interior para menstruación, utilizada por más de 500 mujeres por mes que prefieren esta opción.

¿Cómo surge la ideade crear ropa íntima para usar durante el período?

La idea surgió después de dar a luz a mi primer hijo en 2018. Si bien fue el mejor día de mi vida, el postparto fue realmente una pesadilla, porque tuve sangrado por varias semanas (algo que nadie me había aclarado que podía suceder), y usaba todo el tiempo toallitas femeninas o tampones.

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La incomodidad que me generaban en mi cuerpo me hizo añorar algún producto que fuera práctico, protector y a la vez que no dañara al medio ambiente.

Así fue como después de una intensa investigación con especialistas y ginecólogos, comencé a crear una ropa interior reutilizable, eficiente y discreto para las mujeres durante su período. 

Lilova es diseñada por y para que las mujeres se sientan sexys, incluso durante su período. 

¿Qué tan absorbente puede ser este tipo de ropa interior? ¿Necesitas usar un tampón también?

 La ropa interior de Lilova puede contener hasta 2.5 tampones (dependiendo del estilo). Dependiendo de su flujo, las mujeres pueden usarlo solo o si tienen un flujo excesivo, como respaldo pueden añadir tampones o copa menstrual. 

¿Cuáles son los principales beneficios de usar ropa interior para menstruación con respecto a otras alternativas en el mercado?

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El primer beneficio es el aspecto ecológico: es un producto reutilizable para limitar el desperdicio de plástico en su período. Se puede reducir el desperdicio de plástico de los tampones y toallas sanitarias que tardan 500 años en descomponerse.

El segundo beneficio es el aspecto económico: en promedio, una mujer gasta casi $ 270 dólares en productos para el período cada año, ¡la misma cantidad que 10 pares de Lilova!

El tercer beneficio es que este producto no tiene que insertarse, por lo que limita el riesgo de síndrome de shock y de calambres. La copa menstrual no es para todas las mujeres.

A algunas mujeres les resulta difícil insertarse o no se sienten cómodas con la idea de tener algo dentro de ellas. Entonces esta ropa interior es la mejor solución para ellas.

Pero eso no significa que tenga que elegir entre los 2 productos, a muchos de nuestros clientes les gusta combinar nuestra ropa interior con su copa menstrual, porque a veces la copa tiene fugas o durante los días más ligeros cuando no vale la pena usar una copa.

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Y por última es la mejor opción para despreocuparse mientras una duerme. Con la exclusiva tecnología de 4 capas que recorren hasta la espalda, no tienen por qué preocuparse por una filtración o pérdida. 

¿Cuáles son las ventajas ambientales del uso de Lilova?
Se trata de un producto reutilizable. Puedes usarlo, lavarlo y reutilizarlo. Lo que significa que si está utilizando exclusivamente nuestras prendas íntimas, no producirá más desperdicio en su período.

La sostenibilidad es el núcleo de todo lo que hacemos. ¡Cero desperdicio es nuestro objetivo! La mujer promedio usa entre 10,000 y 15,000 toallas sanitarias y tampones en su vida. Una compresa sanitaria desechable de plástico, fabricada industrialmente, requiere de unos 500-800 años para descomponerse.

Es por eso que, solo en los EE. UU., más de 20 mil millones de productos menstruales usados terminan en nuestros vertederos cada año. Así que creo que estamos en un momento en que la sociedad necesita repensar nuestra forma de vivir y cuidar nuestro planeta.

¿Crees que la menstruación es un tema más común hoy en día para exponerlo en sociedad?

Definitivamente hay un progreso,aunque aún falta un camino por recorrer.  A las mujeres adultas se les enseñó principalmente que el período era malo, que debía ocultarse y solo vimos "sangre" azul en los comerciales.

Esto está cambiando y la nueva generación aprenderá de manera diferente. Con suerte, para cuando lleguen nuestros niños a la edad adulta habrá productos para el período sustentables en todos los baños escolares, y sobre todo dejará de ser un tema “tabú” para convertirse en algo completamente natural del cuerpo de una mujer.