Friday 6 de December de 2024

LIFESTYLE | 28-03-2023 13:06

“Lunes mínimos”: del trabajo al amor

Se trata de una estrategia que invita a arrancar la semana con menos exigencias.

En lo que respecta al trabajo existen muchas estrategias promovidas por psicólogos o coaches para que la semana laboral nos sea más liviana y no termine por agotarnos física ni mentalmente. Sin embargo, hoy día las redes sociales le dan voz a otras personas con grandes ideas. Es el caso de Jo Mayes, que a través de sus contenidos de Tik Tok dio a conocer lo que ella llama “lunes de lo mínimo imprescindible en el trabajo”.

Esta especie de mantra que propone Mayes, busca encontrar un equilibrio entre la vida laboral y la tan fundamental pero a veces subestimada vida personal. “Es una forma de empezar la semana dándose prioridad a uno mismo como persona antes que como empleado”, dice Jo.

Resulta ser una idea muy atinada, sobre todo dentro de una sociedad tan exigente en la que vivimos. Bajo una cultura que nos hace correr detrás de un perfeccionismo que no existe, es ciertamente probable que terminemos abrumados ante tanta -por no decir demasiada- responsabilidad autoimpuesta. Lo único que terminamos por conseguir es estrés y un debilitamiento psicofísico que nos hace llegar arrastrándonos al final de la semana.

De esta forma, la filosofía detrás de los “lunes mínimos” busca priorizar el autocuidado, es decir, anteponer nuestro bienestar personal. Por eso, y aunque suene desafiante para algunos e inconcebible para otros, hay que comenzar a pensar al trabajo de una manera más relajada. 

Ahora bien, ¿Cómo aplicar los “lunes mínimos” a nuestras relaciones amorosas?

Nuestra vida personal también puede ser abrumadora y hasta a veces agotarnos. Y es que de nuevo nos encontramos con la autoexigencia de cumplir con todo y todos: familia, amigos, compañeros de trabajo y hasta con nuestra pareja.

Pero centrémonos en lo último mencionado: nuestra pareja. En ocasiones esta parte de nuestra vida también se vuelve una especie de obligación. Cuántas veces hemos escuchado que “debemos dedicarle tiempo a nuestra pareja”, casi como convirtiendo el amor más genuino en una tarea más dentro de nuestra atareada semana.

Trasladar los “lunes mínimos” a nuestra vida amorosa trata justamente de invertir esta concepción. Intentemos no tomar a la persona que hemos elegido como compañero de vida como una exigencia más con la que hay que cumplir. Lo hemos elegido por otras cosas, porque disfrutamos de su compañía, por las risas, por la admiración que no genera. No es un trabajo, es una relación. El amor no debe ser tomado como una obligación, sino más bien como una elección. Estamos ahí con esa persona porque lo elegimos.

Si nuestra pareja se ha convertido en un nuevo espacio de exigencias busquemos cómo revertir esta situación. Podríamos comenzar por aplicar entonces “los lunes mínimos”. Ese primer día de la semana, aunque sea solo ese, dejemos de autoexigirnos tanto como amantes, disfrutemos el momento y solo veamos qué pasa.

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